miércoles, 28 de junio de 2017

Como ha sido mi vivir con un problema mental




Como ha sido mi vivir con un problema mental



Sufro de algo, no se bien de que, yo lo llamo: Sentimientos encontrados, los que me hacen sentir emociones que muchas veces no están relacionadas con lo que mi entorno me ofrece. 

Lo que me sucede respecto a mi problema de la cabeza es lo siguiente: Puedo sentirme eufórico y bastante alegre, después de haber tenido una gran pérdida sentimental; como también sentir una gran tristeza lo que comúnmente se llama depresión, a pesar de haber logrado un objetivo importante en la vida, que para otra persona podría ser claramente un motivo para estar feliz.

Que esta situación se deba a que sufro de una enfermedad y/o de un trastorno mental o que simplemente no tenga ningún problema con mi cerebro y que haya tenido crisis por problemas personales, es algo que no tengo claro, sobre todo cuando la información al respecto cada vez ofrece versiones contradictorias. Trato de guiarme por lo que siento y por las experiencias que he tenido, pero mis apreciaciones muchas veces van en contra-vía a lo que se afirma en mucho de lo que he podido encontrar en la red, como artículos médicos que dicen tener argumentaciones y sustentos fuertes, basados en teorías manejadas por muchas personas y que estarían soportadas por evidencias médicas.

En el año de 1983 cuando tenía 16 años, sufrí de una crisis mental la cual me llevo a actuar de forma poco lógica, lo que, para el común de las personas, se puede decir que llegué a un estado de locura o de desequilibrio mental, mis razonamientos eran bastante confusos y aunque para mi significaron en esos días, que había encontrado la explicación a todos los interrogantes filosóficos, para las demás personas eran unos razonamientos absurdos o mejor dicho eran idioteces.

Este desorden mental pudo deberse a problemas de adaptación a situaciones de la vida, ya que salí de mi hogar materno y pasé a vivir en otro entorno, en otra ciudad: Dejando amigos, dejando novia y dejando una comodidad de la que había disfrutado en mis primeros 16 años de vida.

Por algo intrínseco o externo llegué a un estado de desorden en mis actuaciones; Como opción para remediar la situación fui remitido donde un psiquiatra, el cual ordenó se me internara en un centro para personas con desórdenes mentales, que en esos días se le llamaba clínica de reposo, para no llamarla como el común de las personas conocen como manicomio.

Allí después de varias semanas de tratamiento, con base en fuertes medicinas que me mantenían como dormido o como denomino yo: Como un zombi, donde fui poco a poco volviendo a razonar y actuar como la mayoría de las personas, después de esto fui dado de alta y regresé a mi cotidianidad, con la prescripción de una gran cantidad y variedad de medicinas que me afectaban en la forma de sentir como también físicamente.

El doctor que me atendió me dijo una frase que siempre martilla mi mente, "estas enfermo y debes tomar medicamentos para el cerebro por el resto de tu vida", por varios meses de pronto cerca del año, pero no más de ahí, cumplí con las prescripciones y acudí a los controles rutinarios, pero debido a que me sentía muy mal, no sé si por los efectos primarios y secundarios de las drogas psiquiátricas o porque había mutado a un sentimiento de depresión profundo, tome la determinación de dejar de tajo todo lo que se me había recetado y trate de vivir mi vida sin medicamentos para la cabeza.

Para mi había pasado por una gran mala experiencia, pero decidí que debía continuar con mi vida y de ser posible hacer realidad los sueños que tenia de niño y de adolescente, aunque pensaba que de pronto podía enloquecerme de nuevo o incluso que existía la posibilidad de llegar a un estado de locura irremediable.

Durante mucho tiempo conviví con ciertos desbalances mentales sin darme cuenta que los tenía, o más bien sabiendo que padecía de algo, pero tratando de no darle mucha importancia, por lo que no me atormentaba demasiado por ello.

Creo que después de varios años de pronto unos 10, dentro de lo que recuerdo no sentí desbalances fuertes, aunque de pronto recuerdo que tenía periodos donde estaba lo que se puede denominar deprimido, como también de ciertos periodos en que hacía cosas de forma apresurada e impulsiva, que después analizaba que no habían sido muy convenientes.

A pesar del episodio de locura sufrido, pude volver a tener una vida dentro de lo que se puede decir normal o promedio, pude realizar y terminar estudios universitarios y me gradué para el año de 1991.

Después entre a trabajar en una empresa, desempeñándome en mi campo profesional con unos buenos ingresos, lo cual me permitió hacer una nueva familia al lado de una esposa y mis dos hijos.

Posteriormente no tengo bien claro la fecha pero fue hacia el año de 1995 o de pronto un año o dos más; donde vine a tener otra crisis no tan fuerte como la primera, cuyos síntomas fueron similares a los que tuve antes de entrar en mi crisis mayor, al sentir que me acercaba a unos sentimientos que para mí eran hacia un estado de locura, al cual no quería llegar, por lo que decidí acudir donde otro médico que me ayudara con mi problema y me permitiera volver a una normalidad, volví de nuevo a tratamiento esta vez con un protocolo dual de psicoterapia y de drogas psiquiátricas, que me permitieron de nuevo volver a una situación normal, a pesar que de nuevo este médico no me dijo que dejara los medicamentos, de nuevo los descontinué y no volví a su consultorio.

Después hacia el año 2007 aproximadamente, cuando llegue a mis 40 empecé de nuevo a sufrir de altibajos emocionales de intensidad media que me acercaban a lo que sentí en mi crisis mayor, de nuevo pensé en acudir a pedir ayuda médica, pero como ese momento coincidió con la disponibilidad y popularidad aquí en mi país de un nuevo medio de información como es la red de Internet, antes de pedir esa ayuda acudí primero a la búsqueda de información sobre cual era la causa de mis problemas mentales, donde descubrí tanto páginas web como también blogs, foros y algunos artículos científicos que se publicaban para no científicos, de muchos temas relacionados con problemas mentales por lo que me dedique a buscar y leer mucho para correlacionar lo que había sentido en mi crisis y en mis desbalances con lo que otros habían sentido y con las clasificaciones que habían hecho otras personas para este tipo de sentimientos.

Vine a encontrar que de acuerdo con muchos sitios de la red, tanto desde el punto de vista de los pacientes como del lado médico que lo que yo había sentido y que venía sintiendo se correspondía con lo que en un tiempo anterior se llegó a llamar psicosis maníaco depresiva, que en ese tiempo se le había dado un nuevo nombre que era el de trastorno bipolar, el cual tenía varias subdivisiones de acuerdo con la severidad de los síntomas, que para mi caso era el de tipo I, que implicaba el haber llegado a un estado de desorden mental agudo, de locura temporal, de delirio o como de acuerdo a los términos psiquiátricos del momento un estado psicótico.

Los artículos que eran a favor de la psiquiatría, hablaban de que la única forma de estar bien y de poder desempeñarse de forma adecuada para una persona que sufre de problemas mentales era la prescripción de medicamentos, muchos sitios de internet tenían publicidad de ciertos medicamentos con marcas comerciales, los cuales se deberían tomar de forma constante es decir estar medicado de por vida, que era lo mismo que me dijo el primer psiquiatra que me trató.

Participé en foros con otros afectados de problemas parecidos y encontraba que en la mayoría de ellos las personas aceptaban y daban por hecho que la única opción era estar medicado a pesar que en general se decían libres de los síntomas más fuertes de los problemas mentales, pero decían no sentirse bien del todo, se encontraba versiones de personas que decían que nunca se sentían bien tanto si tomaban o no tomaban medicamentos y que la vida para ellos no era nada agradable.

Leí varios blogs de personas que habían entrado en fuertes estados psicóticos o en fuertes estados de depresión donde narraban cuestiones bastante escabrosas o historias que rayaban en el límite de la realidad y de un estado de desorden de ideas, en esos días se encontraban fácilmente este tipo de entradas, últimamente es difícil para mí dar con este tipo de blogs. no sé si por la censura que se pueda estar haciendo en la red o porque las personas con estas alteraciones, ya no acuden a este medio para publicar estas situaciones, las entradas que leí en esos días ya no se pueden encontrar en línea, porque fueron eliminadas y sus autores no siguieron escribiendo y/o mutaron o cambiaron sus blogs, a pesar que siempre se publicaba con perfiles anónimos.

También encontré otro tipo de blogs donde se hablaba de las experiencias traumáticas, pero no desde un punto de vista tan fuerte, ni tan crudo, este tipo de blogs ha ido evolucionando poco a poco y muchos de estos blogs todavía están vigentes, se actualizan y algunos están en los enlaces de este blog.

A partir del año 2009 me inicié como bloguero aquí en la internet, y he ido dejando mi forma de ver la situación mía y de lo que se habla sobre los problemas mentales, inicialmente era partidario de definir mi situación como una persona afectada de una enfermedad mental denominada trastorno bipolar del tipo 1, me identifiqué plenamente dentro de este grupo y es más mi blog pasó a llamarse como vivo con mi trastorno bipolar, acepté que lo mejor para convivir con esta "enfermedad" era tomar medicinas que la controlen. Pude identificarme con los blogueros que escribían los más crudos relatos, los cuales narraban historias similares o de un estilo a lo que pude haber sufrido en mi más fuerte crisis, como también de los blogueros que hablaban de sus experiencias de un punto de vista más suave, los cuales se clasificaban todos como bipolares, por lo tanto, decidí que yo también encajaba en esta definición, me etiqueté entonces como bipolar y comencé también con mi propio blog.

Pasó un cierto tiempo de estar en este mundo de las redes y de compartir mi experiencia por este medio, antes de decidir acudir nuevamente donde un psiquiatra, porque para mi forma de ver las cosas era posible que pudiera seguir mi vida sin tener que tomar tanta medicina, pero en esos días empecé a sentir nuevamente fuertes desbalances que me estaban ya causando problemas personales, por lo que decidí de nuevo volver a consulta, esta vez acudí estando en un periodo de eutimia, pero después de haber sufrido varios desbalances que me habían hecho sentir realmente mal, cuando le narre mis síntomas al médico de una me clasificó como paciente que sufre de trastorno bipolar y como siempre se me dijo que debía tomar medicinas de forma constante para estar mejor, de nuevo volví a estar medicado y convencido que esta era la alternativa a tomar, comencé esta vez con unas medicinas que no me hacían sentir tan mal, como las que tome en las dos oportunidades anteriores, por lo que acepté la situación y estuve muy juicioso durante varios años, además que no se si por el efecto de estas medicinas o por la evolución normal de mi problema, vine a sentir que sufría de menos desbalances y que estos eran más suaves o que si trataba de desbalancearme volvía fácilmente a un estado equilibrado.

Entre la información que se encuentra en internet existe una con una tendencia llamada antipsiquiatría la cual está en contra de la forma de ver y de como tratar los problemas mentales que aplica la psiquiatría, en esta tendencia se pueden encontrar críticas con un buen sustento argumentativo, como también en esta tendencia se encuentra una negación completa de los problemas mentales y de la visión científica de la medicina, donde en algunos casos se va hacia el otro extremo negando los avances científicos de la humanidad y buscando un retorno a un pasado donde las situaciones se manejaban con base en conceptos religiosos, a pesar de criticar mostrando casos concretos donde se ha manejado mal la situación de los pacientes afectados con problemas mentales, la solución que plantean considero no ayuda mucho pues predican que se debe cambiar lo que ellos denominan una manipulación moderna por parte de la psiquiatría, por una manipulación basada en preceptos de fe, lo que tampoco es una solución razonable a mi modo de ver.

Hace ya varios años he ido mutando en mi forma de ver la situación respecto a mi problema mental, me he acercado a una visión de ciertos psiquiatras que plantean que se ha hecho un desarrollo interesante en el manejo de los problemas mentales, pero que ha habido un mal manejo en la mayoría de las situaciones de las personas que sufren problemas mentales, no por falta de recursos científicos, si no por un uso desmedido y descontrolado de sustancias que afectan el funcionamiento mental, que en casos concretos pueden ser de ayuda, pero que se están usando para situaciones que pueden considerarse actuaciones normales de las personas pero que se han catalogado mal como enfermedades mentales y en vez de ser herramientas que ayuden a solucionar problemas mentales se han convertido en sustancias que le están provocando daños a muchas personas que realmente no requieren de este tipo de sustancias.

En la forma como me he sentido en el avance de mi vida aquí en este mundo siento a veces que los medicamentos que he tomado me han ayudado ya que han hecho revertir sentimientos que he considerado anormales, pero también he sentido que he podido ser una víctima de la psiquiatría y que he tomado fuertes sustancias para afectar mi mente y que pudieron hacerme daño.

En este momento estoy en un dilema, siento que mi situación es buena, que he podido sobrevivir a un entorno negativo a pesar que sufro de un trastorno mental que sé que sufro y que para mí es real, pero he sido engañado por la psiquiatría moderna de corte mercantilista, he encontrado que de pronto los medicamentos pueden ayudar a tratar ciertos trastornos, pero que no existe un buen desarrollo científico al respecto y no se está avanzando, pues los esfuerzos se están canalizando sobre falsas situaciones, porque lo que se quiere es ganar dinero, mantener una industria que se basa crear y curar falsas enfermedades, donde los realmente enfermos no importan, pues constituyen una minoría dentro del nicho de mercado actual por lo que no representan posibilidades de negocios lucrativos.

Dentro de las conclusiones que he podido sacar entre lo que he sentido y lo que he encontrado en muchos de los planteamientos de psiquiatras que pienso son de corte humano, es que para problemas mentales como los que me afectan existe una forma de atacarlos que puede ser un manejo farmacológico para los estados extremos y cuya utilidad no está demostrada para prevenir nuevas crisis, las cuales lo más probable es que se sigan presentando se tome o no medicamentos, que para el manejo del día a día de estos trastornos lo más probable es que sea más dañino tomar medicamentos, que puede ayudar más tener un buen entorno y unas condiciones sociales y familiares positivas, que los trastornos seguirán su curso pudiendo empeorar o mejorar, pero en este momento no se tiene un protocolo médico comprobado, para controlar realmente la situación, aunque se afirme por muchos lo contrario.

Pienso que el hecho de que no esté perdido para este mundo, no se debe a los medicamentos que he tomado, que de pronto me han dado alivio en situaciones extremas, sino a que he podido contar con personas que me acompañan y que han sido mi apoyo, que han podido seguir conmigo a pesar que he actuado de forma anormal y que les he afectado, también que afortunadamente el curso de mi trastorno no ha sido tan grave que no me han llevado a convertirme en una persona con unas capacidades mentales fuertemente disminuidas, por lo que puedo comportarme y estar en esta sociedad como una persona que se considera normal o promedio, aunque para algunos soy un tipo raro.

Sea que tenga trastorno bipolar u otra condición, he logrado sobrevivir a esta durante 50 años porque parece que uno nace con ciertas características y las puede modificar o modular pero no eliminar y son parte de la forma de ser de uno como persona.

viernes, 24 de febrero de 2017

Sobre el suicidio de Robin Williams (un bipolar famoso) 11 de agosto de 2014, Paradise Cay, California, Estados Unidos



En días pasados, publiqué un post sobre el suicidio de Robin Williams, en el analizaba el por qué una persona que lo tenía como se dice todo, decide por su propia mano dejar este mundo.1.

De Robin Williams se decía que tenía el don bipolar y había estado últimamente deprimido, encontré una foto de él de hace pocos días antes de su muerte, donde se le puede notar su depresión:

Una foto de Robin Williams en sus últimos días

Al parecer no le sirvió ser exitoso, tener fama, dinero, compañeros, al parecer una familia y amigos que lo rodeaban y apoyaban, para mi forma de ver la situación, tenía un problema mental tan grave que finalmente lo llevó a tomar esta decisión.

Se ha dicho que durante un tiempo fue adicto al alcohol y las drogas, pero, según lo dijo él mismo: Estaba controlado últimamente, aunque, algunos medios periodísticos dicen que había recaído en la adicción al alcohol y de pronto a otros psicoactivos.

Se barajan muchas posibilidades de las causas que desencadenaron el hecho de que Robin Williams haya llegado al suicidio, que van desde las que muestran los medios sensacionalistas que afirman que se debió que había recaído en el alcohol y las drogas, cosa que él negaba al declararse sobrio últimamente, donde ademas se enfocan mas en la forma como se quito la vida, describiendo las situaciones macabras que conllevaron físicamente a su muerte, que en un análisis mas humano de las causas de su suicidio.


Segun investigaciones forenses y con base en lo que su familia investigó al respecto, principalmente su última esposa, se encontró que desde poco antes de su muerte Robin venia presentando sintomas de problemas neurológicos y fisicos, que con el analisis forense de su cerebro se determinó que sufría de la terrible enfermedad: Demencia con Cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa y progresiva. 

Poco más de un año después de la muerte de Robin, su esposa habló por primera vez del suicidio del actor y confesó que la demencia que Williams padecía no le habría permitido vivir más de tres años: “Con suerte, Robin habría vivido tres años más, y habrían sido años muy duros que probablemente tendría que pasar recluido" al respecto publicó la carta donde explica la causa mas probable que llevó a Robin a tomar la decisión del suicidio y es que el artista no quería convertirse en una carga para las personas allegadas porque además de sentir fuertes depresiones, presentía que perdería la razón en los próximos días, ya que tenía síntomas similares al mal de Parkinson, como también sentía que se desconectaba de la realidad por momentos.

Según comentó su esposa "Hemos tenido una respuesta. Mi corazón se llenó de esperanza. Pero de alguna manera sabía que Robin no se lo creía. Robin estaba perdiendo la cabeza y él era consciente de ello”.

Sea como fuese la muerte de este famoso probablemente se debió a los problemas mentales que sufría, sin embargo, se puede decir que esta persona vivió plenamente ya que tuvo todo lo que cualquiera podría desear, el hecho de morir por suicidio fue un hecho más que le ayudó a ganar resonancia ante los demás y acrecentar mas su fama, porque de no haber sido así, sus días finales habrían sido los de un viejo afectado por demencia el cual se habría deteriorado día tras día, hasta el momento final, lo cual no habría sido una noticia tan mencionada.

1. Post donde sin la información de la autopsia se analiza porque decidió suicidarse Robin Williams.  http://unbipolarmas.blogspot.com.co/2014/08/muere-el-actor-robin-williams-los-63.html
2. Carta enviada por la viuda de Robin Williamns a la revista Neurology http://www.neurology.org/content/87/13/1308.full

lunes, 23 de enero de 2017

Video: El mito de la cura química, por la Dra Joanna Moncrieff

https://www.youtube.com/watch?v=Xw0V0994x7g

En el video que se enlaza se muestra la presentación del libro Hablando Claro de la Dra Moncrieff en España, donde se muestra una visión poco aceptada por la psiquiatría moderna sobre como funcionan los psicofármacos, básicamente muestra el siguiente modelo que ella definió respecto a como funcionan dichos medicamentos:


Los psicofármacos se prescriben con frecuencia para las personas con problemas emocionales y de comportamiento - problemas que actualmente etiquetan como 'depresión' 'esquizofrenia' ', el trastorno bipolar "y" TDAH ".  Al tratar de comprender plenamente lo que estos medicamentos en realidad hacen a la gente, he formulado dos "modelos" diferentes de la acción del fármaco: El modelo “centrado en la enfermedad ", y el modelo' centrado en la medicación'. El modelo centrado en la enfermedad sugiere que los fármacos psiquiátricos funcionan porque invierten, o parcialmente revierten la enfermedad o anomalía que da lugar a los síntomas, de un trastorno psiquiátrico en particular.  Así 'los antipsicóticos' se cree que ayudan a contrarrestar las alteraciones biológicas que producen los síntomas de la psicosis o la esquizofrenia, como se cree que "los antidepresivos" actúan sobre los mecanismos biológicos que producen los síntomas de depresión y se cree que 'los ansiolíticos actúan sobre la base biológica de la ansiedad. 'Los estabilizadores del humor' se piensa corrigen el proceso patológico que da lugar a la condición de la depresión maníaca (trastorno bipolar) o, como a veces se afirma, a la variabilidad del estado de ánimo en general.

El modelo centrado en la enfermedad es tomado de la medicina general y presenta las drogas a través del prisma de la enfermedad, trastorno o constelación de síntomas, que se cree que los medicamentos pueden tratar. De acuerdo con este punto de vista, los medicamentos tienen sus efectos en un sistema nervioso enfermo o anormal. Los efectos principales de los fármacos los ejercen sobre el proceso de la enfermedad. Todos los demás efectos son de interés secundario y se les conoce como 'efectos secundarios'. Un ejemplo de la medicina, que se cita a menudo por los psiquiatras en un esfuerzo para forzar el modelo centrado en la corrección de la enfermedad, es el uso de la insulina en la diabetes. Mediante la sustitución de alimentación defectuosa del cuerpo de la hormona insulina, el tratamiento con insulina de reemplazo ayuda a mover el cuerpo hacia un estado más normal. Sin embargo, incluso los tratamientos sintomáticos como analgésicos actúan de una manera centrada en la enfermedad, ya que producen sus efectos por contrarrestar algunos de los procesos fisiológicos que producen dolor.

En contraste, el modelo 'centrado en el fármaco' sugiere que, lejos de la corrección de un estado anormal, como el modelo de la enfermedad sugiere, los medicamentos psiquiátricos inducen un estado anormal o alterado. Las drogas psiquiátricas son sustancias psicoactivas, como el alcohol y la heroína. Las sustancias psicoactivas modifican la forma en que funciona el cerebro y de esta manera producen alteraciones en el pensamiento, el sentimiento y la conducta. Las drogas psicoactivas ejercen sus efectos en cualquier persona que los tome, independientemente de si tienen o no una condición mental. Las diferentes sustancias psicoactivas producen diferentes efectos, sin embargo. El modelo centrado en drogas sugiere que los efectos psicoactivos producidas por algunos fármacos pueden ser terapéuticamente útiles en algunas situaciones. Ellos no hacen esto en la forma en que el modelo centrado en la enfermedad sugiere al normalizar la función cerebral. Lo hacen mediante la creación de un estado cerebral anormal o alterado que suprime o sustituye las manifestaciones de problemas mentales y de comportamiento.

Modelos alternativos de Acción de Drogas
Modelo centrado en la corrección de la enfermedad
Modelo centrado en efecto de las drogas
Las drogas ayudan a corregir un estado anormal del cerebro
Las drogas crean un estado anormal del cerebro
Drogas como tratamientos de la enfermedad
Las drogas psiquiátricas son como las drogas psicoactivas
Los efectos terapéuticos de los fármacos derivados de sus efectos en un proceso de la enfermedad subyacente
Los efectos terapéuticos se derivan del impacto del estado inducido de las drogas en los problemas de conducta y emocionales
Paradigma: insulina para la diabetes
Paradigma: de alcohol para la ansiedad social

Un ejemplo aceptado del modelo drogas centrada es los beneficios propuestos de alcohol en las personas que sufren de fobia social o ansiedad social. El alcohol ayuda a reducir la ansiedad social no porque corrige un desequilibrio bioquímico subyacente, sino porque las características de la intoxicación por alcohol inducida, incluyen la relajación y desinhibición. Es el estado superpuesto de intoxicación el que ayuda, no los efectos de la droga en un mecanismo de la enfermedad.

Otro ejemplo interesante es el uso de analgésicos opiáceos, como la morfina. Los opiáceos ejercen un efecto directo 'centrado en la enfermedad "al disminuir la conducción de los mensajes de los nervios del dolor, pero también tienen efectos psicoactivos bien reconocidos. Inducen un estado alterado característico en el que las personas se vuelven emocionalmente distantes o indiferentes, a veces esto se conoce como "anestesia emocional". Las personas que han tomado opiáceos para el dolor a menudo dicen que todavía tienen un poco de dolor, pero no se preocupan más. Este es un efecto 'centrado en las drogas "en la medida en que demuestra la superposición de la experiencia del dolor por una alteración inducida por drogas en la experiencia emocional.


Cuando los medicamentos psiquiátricos modernos se introdujeron en la década de 1950, fueron entendidas de acuerdo con un modelo centrado en las drogas. Los antipsicóticos, por ejemplo, que luego fueron conocidos como "los principales tranquilizantes", eran considerados como un tipo especial de sedante. Se cree que tienen propiedades que les hizo singularmente útiles en situaciones como un episodio psicótico agudo, ya que podrían frenar el pensamiento y amortiguar la emoción, sin dormir, simplemente inducir, pero no fueron considerados como un tratamiento de metas de la enfermedad. Por la década de 1970, sin embargo, este punto de vista fue eclipsado y el modelo centrado en la corrección de la enfermedad por acción del fármaco se convirtió en dominante. De acuerdo con las drogas psiquiátricas eran considerados como los tratamientos específicos que trabajaron por la orientación de una enfermedad subyacente o anormalidad. El cambio se demuestra más claramente en la manera en que las drogas se nombraron y clasificaron. Antes del año 1950 las drogas se clasificaban de acuerdo a la naturaleza de los efectos psicoactivos que producían. Los medicamentos existentes fueron crudamente clasificados de acuerdo con sus efectos como sedantes o estimulantes sobre el sistema nervioso. Después de la década de 1950, sin embargo, las drogas se nombraron y clasificaron según la enfermedad o trastorno que se cree tratan: Antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos, por ejemplo.

El ascenso del modelo centrado en la corrección de la enfermedad por acción del fármaco, no se produjo debido a la abrumadora evidencia de la superioridad y la verdad del modelo centrado en la enfermedad. No había entonces, y no es ahora, pruebas convincentes de que cualquier clase de fármacos psiquiátricos tiene una acción centrada o enfermedad específica de la enfermedad. Ni siquiera hubo ningún debate real acerca de las teorías alternativas de la acción del fármaco. El modelo de la enfermedad centrada simplemente se hizo cargo y la visión del modelo centrado en las drogas, simplemente se desvaneció. La gente se olvidó que alguna vez hubo otra forma de entender cómo las drogas psiquiátricas podrían funcionar.


Mi trabajo se ha centrado en la rehabilitación de la visión del modelo centrado en la acción del fármaco, porque creo que es la forma correcta de entender que están haciendo los medicamentos que utilizamos actualmente, cuando se toman por personas diagnosticadas con problemas mentales. El modelo centrado en las drogas exige una comprensión más completa de la gama total de efectos que las drogas producen y se inicia desde el punto de vista de que todas las drogas son sustancias químicas extrañas que necesariamente cambian la forma en que el cuerpo normalmente funciona. El modelo centrado en las drogas enfoca nuestra atención en el impacto que tienen las drogas en el cuerpo y el cerebro, y en todas las posibles consecuencias que las alteraciones inducidas por fármacos pueden tener sobre cómo las personas piensan, sienten y se comportan. Es un punto de partida necesario para el uso sensato, prudente y seguro de los medicamentos en los servicios de salud mental.