Experiencias sobre como vivo con el trastorno bipolar, comentarios sobre artículos de blogs y paginas web, mis apreciaciones sobre este y otros problemas mentales.
domingo, 25 de diciembre de 2022
Reflexiones sobre el blog
jueves, 24 de noviembre de 2022
Historia de amor en medio del terror
jueves, 20 de octubre de 2022
Otra pagina de mi diario bipolar
martes, 6 de septiembre de 2022
Otra entrada de mi diario personal
Es 6 de septiembre de 2022 espero que este planeta este en el final de esta llamada pandemia, las pandemias o lo que antes se denominaban como pestes, son fenómenos que se repiten constantemente en la historia de la humanidad, para mi parecer cada epidemia que sucede a medida que avanzan los años es cada vez menos catastrófica que la anterior, sin embargo, esta ultima la denominada gripa de finales del 19 o la innombrable, me ha tocado vivirla en vivo y en directo y así ha sido para la mayoría de los humanos que estamos vivos en el 22 del siglo XXI de la era cristiana.
Yo siento todavía y lo voy a sentir por el resto de mi vida esto que se llama de buena forma trastorno bipolar o que antes llamaban de mala forma psicosis maniaco depresiva, es una forma de sentir no una enfermedad, podría decirlo que es una condición propia, lo que siento lo puedo resumir en las siguientes palabras de una bloguera que escribe bajo el seudónimo de Nosoyyosoyyo: "Mientras la gente vive su vida en medio de la normalidad de los tonos grises, yo estoy atenta cada segundo para permanecer en los tonos del arco iris, es un esfuerzo que no me nace como a las demás personas y siento que me desgasta, para mí sería mejor no estar demasiado feliz, ni demasiado triste, yo simplemente, aunque considero que no es lo más conveniente no puedo dejar de sentir demasiado, porque no se otra cosa que no sea sentir con locura."
A pesar de mi condición personal aunado a la situación de mi entorno negativo de estos días de la peste, he logrado durante los últimos días pasarla con un mínimo de medicación o mejor dicho de "droga".
Volviendo a hablar sobre la innombrable: Esta peste ha sido más bien, manipulada, exacerbada, sobre dimensionada, exagerada etc..., dado que sus consecuencias han sido mucho menores que otras anteriores y esto era previsible, sin embargo, debido a intereses no muy loables de algunas personas, mediante los medios de comunicación modernos como pueden ser en parte las redes sociales, la han querido mostrar mas grande y mas peligrosa que todas las anteriores y ese mensaje es el que ha calado en nuestro inconsciente, haciéndonos vivir unos días de terror como nunca antes no nos ha tocado vivir.
Foto extraída de la revista historias cercanas de blogspot |
Para mi parecer lo real es que la humanidad hace ya cierto tiempo ha podido evitar tanta pandemia y cuando inevitablemente se presenta una, el manejo que se le da ha logrado que los daños no sean tan catastróficos y si a muchos les ha parecido que esta iba ser el final del mundo, el apocalipsis, la gran crisis de salud de la humanidad, realmente esta puede ser considerada un mal menor si se compara con otras, digamos la peste negra, ya la humanidad sabe muchos de los mecanismos de transmisión de las enfermedades contagiosas que pueden causar los virus, también puede detectar con una gran aproximación su presencia en las personas y que puede ser controlada mediante una vacuna, además se está muy cerca de conocer tratamientos donde se puede evitar complicaciones o la muerte de las personas infectadas, esto no se conocía en la antigüedad y las personas morían en cantidades de pronto menores en cifras totales pero mucho mas grandes en términos porcentuales, sin saber ni como, ni cuando las personas se contagiaban, no se tenían tratamientos efectivos, no se sabía de protocolos para evitar tanto contagio, ni se tenía la posibilidad de producir una vacuna para evitar que una vez se contagie la persona los daños sean menores y controlables, pienso que en esta oportunidad fue mas el miedo el cual pienso causó muchos mas daños que los causados por los daños causados por los que sufrieron por la enfermedad, no se puede negar mató a mucha gente, millones dentro de los ocho mil millones de humanos, pero porcentualmente el daño se puede decir hasta el momento ha sido relativamente bajo.
En mi caso puedo decir que resulté directamente afectado, era noviembre de 2020 y quien en ese momento era mi esposa se contagió, se enfermó y casi muere, además sufrió una complicación con consecuencias devastadoras, de las cuales no se recuperará totalmente y es muy probable que vaya a quedar con capacidades disminuidas el resto de su vida, por esto no puedo negar la existencia del problema que me toco sufrir directamente.
Yo soy un sobreviviente de esta pandemia, como lo somos la mayoría de las personas que seguimos con vida en este momento, todo ha de continuar, lo pasado no tiene vuelta atrás, por mi forma de ser donde puede que mucho tenga que ver mi condición mental, debido a que sufro de este trastorno bipolar fui afectado en mis relaciones, provocando la separación de mi pareja del momento, sin embargo, es necesario seguir, por lo que he de fluir, lo que ha pasado a pesar de lo trágico que haya podido ser es cosa del pasado, de un pasado de terror que afortunadamente ya viví, por lo que en este momento estoy en un presente no rosa del todo pero donde sigo disfrutando momentos agradables y también momentos que no lo son tanto.
lunes, 29 de agosto de 2022
La medicalización de la angustia borra su significado y genera ganancias
lunes, 8 de agosto de 2022
La depresión no es causada por un desbalance químico
El día 30 de Julio de 2022 EJ Dickson escribió un artículo en la revista Rolling Stone, donde se ataca a la Dra Moncrieff por defender su posición científica respecto a que la depresión no es causada por un desbalance químico, La revista básicamente la ataca personalmente o profesionalmente, se trata de desacreditarla sin presentar argumentos para rebatir las teorías que plantea.
Yo por mi parte comparto muchas de las apreciaciones de la Dra Moncrieff respecto a lo que son los problemas mentales, como se afrontan estos en la sociedad actual y he escrito varias entradas al respecto en este blog.
En resumidas cuentas la posición de la Dra Moncrieff respecto a los problemas mentales y a los medicamentos para su tratamiento es la siguiente: Las enfermedades mentales no existen como tales, son un constructo de la sociedad actual. Las drogas psiquiátricas no corrigen desbalances químicos dentro del cerebro de las personas, si no que producen cambios en el funcionamiento cerebral que pueden apaciguar a la persona para que esté mas tranquila o la pueden estimular para que se sienta mas animada, adicionalmente provocan otros efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo.
Primero te ignoran. Entonces te ridiculizan. Y luego te atacan…
Esta declaración (a menudo atribuida erróneamente a Gandhi en una forma ligeramente diferente) fue dicha por Nicholas Klein de Amalgamated Clothing Workers of America en 1918.
Por: Joanna Moncrieff
Traducción de Google Traductor, con correciones de parte de Oscar Márquez
Resumen:
Respondo a algunos de los puntos del reciente artículo de Rolling Stone y corrijo las muchas inexactitudes y distorsiones.
Ignorar ya no funciona, por lo que los campeones de las grandes farmacéuticas y la psiquiatría convencional se han puesto en modo de ataque. La estrategia es socavar al mensajero (yo) para neutralizar el mensaje. En este caso, el mensaje es: No hay evidencia de que la depresión sea un desequilibrio químico del cerebro y que los antidepresivos no hacen lo que se les ha dicho a las personas que hacen, una noticia bomba; de hecho, la comunidad científica no sabe lo que hacen los antidepresivos, sin embargo, le aseguran a la gente que 'funcionan', así que no importa.
Aparentemente, nuestro hallazgo es tan obvio que "la comunidad psiquiátrica lo recibió con bostezos". Sin embargo, se mantuvo al público en la oscuridad sobre la falta de evidencia de un desequilibrio químico durante tres décadas en lo que un psiquiatra australiano llamó recientemente un 'flagelo en nuestra profesión' . Y el público está muy interesado. El artículo original se encuentra entre los 500 artículos científicos más compartidos de los 21 millones que incluso han sido rastreados, y nuestro artículo al respecto en revista Conversation ha tenido más de un millón de visitas.
En una táctica tradicional, el artículo intenta desacreditarme por asociación. Pero ahora no son sólo los cienciólogos, aunque se incluyen en buena medida (y para que conste, nunca he tenido ninguna asociación con los cienciólogos), sino los 'medios de comunicación de derecha'. El artículo señala que comentaristas de derecha como Tucker Carlson y Matt Walsh han cubierto nuestra investigación. Continúa sugiriendo que he 'promovido... la creencia de que los ISRS están relacionados con el comportamiento agresivo', lo que se describe como una 'visión marginal' que ha sido utilizada por los medios de comunicación de derecha para argumentar en contra de los controles de armas en los EE. a raíz de los tiroteos en la escuela. Lo que en realidad hice fue comentar sobre la investigación .publicado en el British Medical Journal (BMJ) que encontró vínculos entre los antidepresivos y el comportamiento agresivo (así como el suicidio) en los jóvenes. Mis comentarios fueron publicados en un editorial invitado en el BMJ , y también en mi blog . Difícilmente creo que esto esté 'promoviendo' algo, ciertamente no es una 'visión marginal'.
El periodista presenta mi respuesta a estos temas, pero mencionarlos parece sugerir que, debido a esto, nunca deberíamos haber publicado o tal vez ni siquiera haber hecho nuestra investigación. Esto equivale a la sugerencia de que a millones de personas se les debería negar información sobre las drogas que se ponen en el cuerpo todos los días porque el mensaje podría ser captado por las personas 'equivocadas'.
El artículo me acusa de "promover creencias ampliamente discutidas sobre los peligros de diversas intervenciones de salud mental, como los antidepresivos o formas alternativas de tratamiento". Esto no es exacto. La mayoría de los efectos adversos que he destacado en mi investigación son ampliamente reconocidos, y aquellos que son menos reconocidos (como la disfunción sexual post ISRS, que ahora es reconocida oficialmente por la Agencia Europea de Medicamentos) no han sido 'ampliamente discutidos'. o de hecho discutido en absoluto.
Un ejemplo dado es que supuestamente 'vinculé incorrectamente' el tratamiento de estimulación magnética transcraneal (TMS) con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Esto me sorprendió, ya que nunca he escrito sobre TMS ni he investigado nada al respecto. Luego vi que el enlace en el artículo se refería a un tweet que hice de un blog sobre un grupo de Facebook donde cientos de pacientes informan sobre los efectos secundarios de la TMS, incluido el deterioro cognitivo. Aunque el deterioro cognitivo no se reconoce actualmente como un efecto secundario de la TMS, sabemos que los pacientes informan muchos efectos adversos antes de que se detecten o midan con precisión en estudios científicos (como la abstinencia de antidepresivos). En cualquier caso, no quedó claro que esta acusación se basara en un solo tuit y no en ninguno de mis escritos o investigaciones.
Otro ejemplo es que aparentemente he "defendido agresivamente la idea de que los ISRS pueden causar daños estructurales duraderos en el cerebro, siendo autor de múltiples artículos en ese sentido". Es muy engañoso omitir el contexto aquí y, de hecho, la mayoría de los documentos a los que se vinculan no hacen ninguna afirmación sobre daños estructurales. En un editorial invitado , hice la siguiente sugerencia: 'El cerebro es un órgano delicado; puede que no se necesite mucho para restablecer permanentemente su estructura o función.' Mi editorial discutió otros dos artículos que cubrían la creciente evidencia sobre los efectos de abstinencia y la disfunción sexual persistente, informado por personas que han dejado de tomar antidepresivos, lo que puede indicar un daño duradero en la estructura o función del cerebro. Los lectores seguramente merecen tener este contexto. La existencia de abstinencia persistente y disfunción sexual persistente ahora se ha informado en muchos artículos científicos y no se ha discutido ampliamente.
Otro ejemplo proporcionado es que en mi blog e investigación he 'promovido la idea de que la abstinencia de los ISRS puede causar manía a largo plazo o síntomas psicóticos'. Esto es completamente incorrecto. Nunca he promovido esta idea. He cubierto la existencia de los síntomas de abstinencia en general y discutido cómo estos pueden ser comúnmente severos, pero nunca sugerí que la manía o la psicosis fueran síntomas de abstinencia comunes ni destaqué estos efectos (que estoy de acuerdo con otros, es muy probable que sean extremadamente raros) .
El artículo agrega que "los efectos secundarios más comunes de la abstinencia, como mareos o malestar gastrointestinal, son incómodos pero de corta duración". Esta idea de que la abstinencia es de corta duración ya no se acepta. El sitio web del Royal College of Psychiatrists cita al Instituto Nacional de Salud y Excelencia en Atención Social (NICE) diciendo que "para algunos, los síntomas de abstinencia pueden ser leves y desaparecer relativamente rápido, sin necesidad de ayuda". Otras personas pueden tener síntomas más graves que duran mucho más (a veces meses o más).'
Minimizar la abstinencia de los antidepresivos de esta manera podría llevar a las personas a dejar de tomar los antidepresivos abruptamente y sufrir síntomas de abstinencia severos.
El artículo tergiversa por completo mis puntos de vista sobre la autonomía personal y la salud y el ensayo que escribí sobre los puntos de vista de Szasz sobre esto en 2014. El ensayo es en realidad una consideración de la necesidad del paternalismo en algunas situaciones (es decir, la anulación de la autonomía personal). De hecho, menciono los mandatos de vacunas pediátricas como ejemplos de instancias en las que las medidas obligatorias de salud pública podrían estar justificadas en interés de la salud y el bienestar de la población, y no lo contrario como se da a entender.
El artículo de Rolling Stone continúa mencionando mi oposición al mandato de la vacuna covid del NHS. Afirma que 'conecté incorrectamente los síntomas graves de covid-19 con el uso de antidepresivos o antipsicóticos (de hecho, los datos de un estudio observacional sugieren que tomar ISRS en realidad puede reducir el riesgo de que una persona muera por covid)'. Esto es muy engañoso. Tuiteé un enlace a un estudio científico escrito por Public Health Scotland COVID-19 Health Protection Study Groupque encontró un mayor riesgo de covid grave con antipsicóticos y antidepresivos, junto con otras drogas no psiquiátricas como los opioides. Es cierto que algunos otros estudios han sugerido una mortalidad reducida en personas que toman antidepresivos particulares, pero esto no refuta los hallazgos del estudio escocés. Los datos son contradictorios, como suele ocurrir en las primeras etapas de la investigación sobre algo.
El artículo me acusa de haber 'incursionado en la misma línea de pensamiento conspirativo ligero' con los antidepresivos que con las vacunas, pero si mi sugerencia es que los motivos económicos junto con la inseguridad profesional de los 'psiquiatras y la necesidad percibida de los médicos de tener algo que ofrecer' han influido en la investigación sobre los recuentos de antidepresivos como pensamiento conspirativo, entonces toda la sociología académica, la política, la historia y una gran parte del periodismo convencional consisten en pensamiento conspirativo.
Y para aclarar una cuestión final, el psiquiatra Awais Aftab sugiere que he "desafiado la caracterización de la depresión como una enfermedad mental". En artículos filosóficos serios publicados en revistas académicas, he cuestionado si es justificado, apropiado y útil concebir el sufrimiento y las dificultades que etiquetamos como enfermedad mental como una enfermedad cerebral. Nunca he negado la realidad del sufrimiento ni la necesidad de ayudar a las personas que lo están pasando.
miércoles, 29 de junio de 2022
12 personajes literarios analizados por psiquiatras
Lo estoy leyendo y me ha gustado hasta ahora.
12 personajes en busca de psiquiatra, narra como 10 especialistas diagnostican a 12 protagonistas de la literatura colombiana.
Es un libro muy interesante, **** https://es.scribd.com/document/333904735/12-Personajes-en-Busca-de-Psiquiatra *** ademas gratuito, hasta el momento he leído el capitulo 6 La vida en otra parte; Las euforias y las melancolías de Agustina Londoño, protagonista de la novela Delirio, de Laura Restrepo por Rodrigo Córdoba.
Este libro lo leí hace poco, soy dado desde mucho antes de saber exactamente como se denomina técnicamente al problema que sufro, leer libros sobre personajes o de escritores que sufren de problemas mentales, sobre todos los similares a la dolencia que tengo. Creo que, por eso me han gustado los libros de Poe, Hemingway, Virginia Wolf, Dostoyevsky y en este caso el libro Delirio escrito por Laura Restrepo, desde una vez que lo vi en una vitrina de una librería, me interesó por el título y por las referencias que tenía de la autora que es de mi gusto.
Delirio es para leerlo y sacar muchas conclusiones de él, trata la vida de una pareja en la cual uno de los integrantes sufre de una dolencia mental, la otra sobrelleva el problema sin saber muchas veces que hacer, perdido entre los problemas de pareja, de la relación con las familias de cada uno, sobre todo la relación con la familia de la afectada por el problema mental. Muestra el sufrimiento del paciente mental como de su pareja y su movimiento en el entorno que muchas veces no ayuda, no es una novela rosa pero tampoco es cruel, mas bien algo muy real.
Sobre los otros libros tratados, algunos los he leído y otros tengo referencias sobre sus personajes a traves de otros autores o crìticos literarios.
Lo recomiendo sinceramente. En próximos post voy a tratar al respecto.
Los doctores que participan en este libro son:
César Augusto Arango-Dávila
Rodrigo Córdoba
Silvia L. Gaviria Arbeláez
Pedro G. Guerrero G.
Francisco Lopera R.
Mario Alberto Peña García
David A. Pineda Salazar
Noemí Sastoque Parisier
Jorge Téllez Vargas
Camilo Umaña Valdivieso
Editor
Fernando Gómez Garzón
A continuación se presenta como abrebocas la introduccion del libro:
"Entre tantas respuestas que se han dado a por qué leemos novelas, hay una especialmente pertinente para esta ocasión: porque nos permiten habitar en la piel de los otros, experimentar vidas ajenas y adentrarnos en mentes distintas a la nuestra. Las novelas son, por tanto, una forma de conocer el mundo, aun cuando suelan levantarse sobre los pilares de la ficción.
Pero conocer no siempre significa comprender. A veces ni los mismos seres humanos, presuntos dueños de sus actos, entienden los juegos de su mente. Por eso exigimos explicaciones para todas esas euforias, nostalgias, ilusiones, culpas, cóleras y olvidos; reclamamos respuestas racionales para adaptarnos al mundo y prodigarnos una mejor calidad de vida.
Este libro tiene, en consecuencia, un propósito educativo.un selecto grupo de psiquiatras y neurólogos han sido invitados a responder cómo, a la luz de nuestro tiempo, habrían diagnosticado y tratado a diversos personajes de las letras colombianas ante el improbable escenario de que tocaran las puertas de sus consultorios. Como resultado, los lectores navegarán por las mentes de estos seres nacidos de la ficción –o de la realidad pero convertidos en ficción– y la comprenderán gracias a la interpretación que los especialistas aventuran a partir de los elementos disponibles en las narraciones.
Esta publicación no reemplaza la lectura de las creaciones literarias. Simplemente, toma unas pocas citas de referencia y las aborda de manera exclusiva desde la perspectiva de la salud mental. Ofrece un contexto básico, sí, pero abiertamente invita a volver a los anaqueles de la biblioteca, tomar las obras y leerlas –o releerlas– desde una dimensión pocas veces explorada.
Con 12 personajes en busca de psiquiatra también deseamos que los lectores adquieran las herramientas básicas para identificar los trastornos mentales, reconsideren sus juicios frente a quienes los padecen y conozcan los avances científicos para su tratamiento. Para cumplir con el propósito educativo que nos hemos trazado, todos los colombianos pueden descargar gratuitamente este libro, en formato digital.
La lectura de estas páginas permitirá a las personas ajenas al ámbito de la psiquiatría y la neurología derribar una buena cantidad de mitos: este libro ratifica las bondades de la medicación pero también confirma que no es un destino ineludible; revela los beneficios indirectos de los trastornos mentales pero pone de manifiesto el alto grado de incapacidad y sufrimiento que acarrean para el paciente y quienes lo rodean; muestra la complejidad de la ciencia pero enseña que no es ajena al entretenimiento, la poesía y el humor.
Todos los atributos de este proyecto no serían tales sin la apertura y generosidad de la nómina de psiquiatras y neurólogos de primer nivel que pusieron su saber al servicio de los lectores, y sin la orientación de un editor, Fernando Gómez Garzón, que en este libro amalgama lo mejor de una carrera profesional a caballo entre el periodismo científico y el cultural.
A ellos y a los lectores de este libro, ¡gracias! Con su conocimiento, su esfuerzo y su tiempo contribuyen a hacer de nuestro lema una realidad: trabajar juntos por un mundo más saludable.
Sylvia Varela"