Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

jueves, 26 de febrero de 2015

Un resumen de mi diario bipolar

Yo sufro de sentimientos encontrados, los que me hacen sentir emociones que muchas veces no están relacionadas con lo que mi entorno me ofrece.  Para ilustrar lo que digo, puedo sentirme eufórico y bastante alegre, después de haber tenido una gran perdida sentimental; como también sentir una gran tristeza lo que comúnmente se llama depresión, a pesar de haber logrado un objetivo importante en la vida, que para otra persona podría ser claramente un motivo para estar feliz.

Que esta situación se deba a que sufro de una enfermedad o de un trastorno mental o como se pueda llamar, es algo que no tengo claro, sobre todo cuando la información al respecto cada vez ofrece versiones contradictorias. Trato de guiarme por lo que siento y por las experiencias que he tenido, pero mis apreciaciones muchas veces van en contra-vía a lo que se afirma en mucho de lo que he podido encontrar en la red, como artículos médicos que dicen tener argumentaciones y sustentos fuertes, basados en teorías manejadas por muchas personas y que estarían soportadas por evidencias médicas.

En el año de 1983 cuando tenía 16 años, sufrí de una crisis mental la cual me llevo a actuar de forma poco lógica, lo que para el común de las personas, se puede decir que llegué a un estado de locura o de desequilibrio mental, mis razonamientos eran bastante confusos y aunque para mi significaron en esos días, que había encontrado la explicación a todos los interrogantes filosóficos, para las demás personas eran unos razonamientos absurdos o mejor dicho eran idioteces.

Este desorden mental pudo deberse a problemas de adaptación a situaciones de la vida, ya que salí de mi hogar materno y pase a vivir en otro entorno, en otra ciudad: Dejando amigos, dejando novia y dejando una comodidad de la que había disfrutado en mis primeros 16 años de vida.

Por algo intrínseco o externo llegué a un estado de desorden en mis actuaciones; Como opción para remediar la situación fui remitido donde un psiquiatra, el cual ordenó se me internara en un centro para personas con desordenes mentales, que en esos días se le llamaba clínica de reposo, para no llamarla como el común de las personas conocen como manicomio.

Allí después de varias semanas de tratamiento, con base en fuertes medicinas que me mantenían como dormido o como denomino yo: Como un zombie, donde fui poco a poco volviendo a razonar y actuar como la mayoría de las personas, despues de esto fui dado de alta y regresé a mi cotidianidad, con la prescripción de una gran cantidad y variedad de medicinas que me afectaban en la forma de sentir como también físicamente.

El doctor que me atendió me dijo una frase que siempre martilla mi mente, "estas enfermo y debes tomar medicamentos para el cerebro por el resto de tu vida", por  varios meses de pronto cerca del año, pero no mas de ahí, cumplí con las prescripciones y acudí a los controles rutinarios, pero debido a que me sentía muy mal, no se si por los efectos primarios y secundarios de las drogas psiquiátricas o porque había mutado a un sentimiento de depresión profundo, tome la determinación de dejar de tajo todo lo que se me había recetado y trate de vivir mi vida sin medicamentos para la cabeza.

Para mi había pasado por una gran mala experiencia, pero decidí que debía continuar con mi vida y de ser posible hacer realidad los sueños que tenia de niño y de adolescente, aunque pensaba que de pronto podía enloquecerme de nuevo o incluso que existía la posibilidad de llegar a un estado de locura irremediable.

Durante mucho tiempo conviví con ciertos desbalances mentales sin darme cuenta que los tenía, o mas bien sabiendo que padecía de algo, pero tratando de no darle mucha importancia, por lo que no me atormentaba demasiado por ello.

Creo que después de varios años de pronto unos 10, dentro de lo que recuerdo no sentí desbalances fuertes, aunque de pronto recuerdo que tenía periodos donde estaba lo que se puede denominar deprimido, como también de ciertos periodos en que hacía cosas de forma apresurada e impulsiva, que después analizaba que no habían sido muy convenientes.

A pesar del episodio de locura sufrido, pude volver a tener una vida dentro de lo que se puede decir normal o promedio, pude realizar y terminar estudios universitarios y me gradué para el año de 1991.

Después entre a trabajar en una empresa, desempeñándome en mi campo profesional con unos buenos ingresos, lo cual me permitió hacer una nueva familia al lado de una esposa y mis dos hijos.

Posteriormente no tengo bien claro la fecha pero fue hacia el año de 1995 o de pronto un año o dos mas; donde vine a tener otra crisis no tan fuerte como la primera, cuyos síntomas fueron similares a los que tuve antes de entrar en mi crisis mayor, al sentir que me acercaba a unos sentimientos que para mi eran hacia un estado de locura, al cual no quería llegar, por lo que decidí acudir donde otro médico que me ayudara con mi problema y me permitiera volver a una normalidad, volví de nuevo a tratamiento esta vez con un protocolo dual de psicoterapia y de drogas psiquiátricas, que me permitieron de nuevo volver a una situación normal, a pesar que de nuevo este medico no me dijo que dejara los medicamentos, de nuevo los descontinué y no volví a a su consultorio.

Después hacia el año 2007 aproximadamente, cuando llegue a mis 40 empecé de nuevo a sufrir de altibajos emocionales de intensidad media que me acercaban a lo que sentí en mi crisis mayor, de nuevo pensé en acudir a pedir ayuda médica, pero como ese momento coincidió con la disponibilidad y popularidad aquí en mi país de un nuevo medio de información como es la red de internet, antes de pedir esa ayuda acudí primero a la búsqueda de información sobre cual era la causa de mis problemas mentales, donde descubrí tanto paginas web como también blogs, foros y algunos artículos científicos que se publicaban para no científicos, de muchos temas relacionados con problemas mentales por lo que me dedique a buscar y leer mucho para correlacionar lo que había sentido en mi crisis y en mis desbalances con lo que otros habían sentido y con las clasificaciones que habían hecho otras personas para este tipo de sentimientos.

Vine a encontrar que de acuerdo con muchos sitios de la red, tanto desde el punto de vista de los pacientes como del lado médico que lo que yo había sentido y que venía sintiendo se correspondía con lo que en un tiempo anterior se llegó a llamar psicosis maníaco depresiva, que en ese tiempo se le había dado un nuevo nombre que era el de trastorno bipolar, el cual tenía varias subdivisiones de acuerdo con la severidad de los síntomas, que para mi caso era el de tipo I, que implicaba el haber llegado a un estado de desorden mental agudo, de locura temporal, de delirio o como de acuerdo a los términos psiquiátricos del momento un estado psicótico.

Los artículos que eran a favor de la psiquiatría, hablaban de que la única forma de estar bien y de poder desempeñarse de forma adecuada para una persona que sufre de problemas mentales era la prescripción de medicamentos, muchos sitios de internet tenían publicidad de ciertos medicamentos con marcas comerciales, los cuales se deberían tomar de forma constante es decir estar medicado de por vida, que era lo mismo que me dijo el primer psiquiatra que me trató.

Participé en foros con otros afectados de problemas parecidos y encontraba que en la mayoría de ellos las personas aceptaban y daban por hecho que la única opción era estar medicado a pesar que en general se decían libres de los síntomas mas fuertes de los problemas mentales pero decían no sentirse bien del todo, se encontraba versiones de personas que decian que nunca se sentían bien tanto si tomaban o no tomaban medicamentos y que la vida para ellos no era nada agradable.

Leí varios blogs de personas que habían entrado en fuertes estados psicóticos o en fuertes estados de depresión donde narraban cuestiones bastante escabrosas o historias que rayaban en el limite de la realidad y de un estado de desorden de ideas, en esos días se encontraban fácilmente este tipo de entradas, últimamente es difícil para mi dar con este tipo de blogs. no se si por la censura que se pueda estar haciendo en la red o porque las personas con estas alteraciones, ya no acuden a este medio para publicar estas situaciones, las entradas que leí en esos días ya no se pueden encontrar en linea, porque fueron eliminadas y sus autores no siguieron escribiendo y/o mutaron o cambiaron sus blogs, a pesar que siempre se publicaba con perfiles anónimos.

También encontré otro tipo de blogs donde se hablaba de las experiencias traumáticas pero no desde un punto de vista tan fuerte, ni tan crudo, este tipo de blogs ha ido evolucionando poco a poco y muchos de estos blogs todavía están vigentes, se actualizan y algunos están en los enlaces de este blog.

A pártir del año 2009 me inicié como bloguero aqui en la internet, y he ido dejando mi forma de ver la situación mía y de lo que se habla sobre los problemas mentales, inicialmente era partidario de definir mi situación como una persona afectada de una enfermedad mental denominada trastorno bipolar del tipo 1, me idientifiqué plenamente dentro de este grupo y es mas mi blog pasó a llamarse como vivo con mi trastorno bipolar, acepté que lo mejor para convivir con esta "enfermedad" era tomar medicinas que la controlen.  Pude identificarme con los blogueros que escribían los mas crudos relatos, los cuales narraban historias similares o de un estilo a lo que pude haber sufrido en mi mas fuerte crisis, como también de los blogueros que hablaban de sus experiencias de un punto de vista mas suave, los cuales se clasificaban todos como bipolares, por lo tanto decidí que yo también encajaba en esta definición, me etiqueté entonces como bipolar y comencé también con mi propio blog.

Pasó un cierto tiempo de estar en este mundo de las redes y de compartir mi experiencia por este medio, antes de decidir acudir nuevamente donde un psiquiatra, porque para mi forma de ver las cosas era posible que pudiera seguir mi vida sin tener que tomar tanta medicina, pero en esos días empece a sentir nuevamente fuertes desbalances que me estaban ya causando problemas personales, por lo que decidí de nuevo volver a consulta, esta vez acudí estando en un periodo de eutimia, pero después de haber sufrido varios desbalances que me habían hecho sentir realmente mal, cuando le narre mis síntomas al médico de una me clasificó como paciente que sufre de trastorno bipolar y como siempre se me dijo que debía tomar medicinas de forma constante para estar mejor, de nuevo volví a estar medicado y convencido que esta era la alternativa a tomar, comencé esta vez con unas medicinas que no me hacían sentir tan mal, como las que tome en las dos oportunidades anteriores, por lo que acepté la situación y estuve muy juicioso durante varios años, ademas que no se si por el efecto de estas medicinas o por la evolución normal de mi problema, vine a sentir que sufría de menos desbalances  y que estos eran mas suaves o que si trataba de desbalancearme volvía fácilmente a un estado equilibrado.

Entre la información que se encuentra en internet existe una con una tendencia llamada antipsiquiatría la cual esta en contra de la forma de ver y de como tratar los problemas mentales que aplica la psiquiatría, en esta tendencia se pueden encontrar criticas con un buen sustento argumentativo, como también en esta tendencia se encuentra una negación completa de los problemas mentales y de la visión científica de la medicina, donde en algunos casos se va hacia el otro extremo negando los avances científicos de la humanidad y buscando un retorno a un pasado donde las situaciones se manejaban con base en conceptos religiosos, a pesar de criticar mostrando casos concretos donde se ha manejado mal la situación de los pacientes afectados con problemas mentales, la solución que plantean considero no ayuda mucho pues predican que se debe cambiar lo que ellos denominan una manipulación moderna por parte de la psiquiatría, por una manipulación basada en preceptos de fe, lo que tampoco es una solución razonable a mi modo de ver.

Hace ya varios años he ido mutando en mi forma de ver la situación respecto a mi problema mental, me he acercado a una visión de ciertos psiquiatras que plantean que se ha hecho un desarrollo interesante en el manejo de los problemas mentales, pero que ha habido un mal manejo en la mayoría de las situaciones de las personas que sufren problemas mentales, no por falta de recursos científicos, si no por un uso desmedido y descontrolado de sustancias que afectan el funcionamiento mental, que en casos concretos pueden ser de ayuda, pero que se están usando para situaciones que pueden considerarse actuaciones normales de las personas pero que se han catalogado mal como enfermedades mentales y en vez de ser herramientas que ayuden a solucionar problemas mentales se han convertido en sustancias que le están provocando daños a muchas personas que realmente no requieren de este tipo de sustancias.

En la forma como me he sentido en el avance de mi vida aqui en este mundo siento a veces que los medicamentos que he tomado me han ayudado ya que han hecho revertir sentimientos que he considerado anormales


















miércoles, 18 de febrero de 2015

En este momento estoy dudando sobre si sufro o no trastorno bipolar.

De nuevo vuelvo a sentir desbalances, en los últimos días no he podido dormir bien, adicionalmente he sentido de nuevo una depresión en aumento desde hace unos dos o tres días. Como reacción a lo anterior deberé tomar de nuevo las gotas para dormir las cuales en las dos ocasiones anteriores me controlaron la situación.
Anoche dormí muy poco, me acosté a eso de las 11 de la noche y estoy despierto desde las 3 de la mañana, en este momento me siento bastante indispuesto, por el embotamiento que le de a uno no haber dormido lo suficiente para descansar.
Esta es ya como la tercera o cuarta vez que tengo desbalances, desde que deje de tomar el ácido valpróico, que me fue recetado por el psiquiatra como regulador del ánimo.
Comparando las épocas cuando tomaba el ácido valpróico y ahora que no lo estoy tomando creo sentir casi lo mismo, vuelvo a tener intentos de desbalances, que paro como de igual forma hacía con las gotas para dormir y después cuando cede el insomnio y dejo de tomarlas, puedo tener un buen número de días con sentimientos que se pueden decir normales; cuando tomaba el ácido valpróico de pronto me sentía mas aplacado, con un estado de animo que se denomina para mi y para muchos de como plano o neutro, como algo vacío de sentimentalismos, ahora de pronto vuelvo a sentir algo mas de depresión que generalmente es leve y de pronto de algo mas de hipomanía, pero se que estoy mas expresivo en cuanto a lo que siento en la vida diaria.
Desde hace ya como un año tuve un cambio en la forma como aprecio mi problema mental, sobre todo desde que vengo leyendo sobre como se ha formado una nueva idea que se podría decir equivocada, de lo que es el trastorno bipolar, o que lo que yo tengo de acuerdo con las nuevas definiciones de lo que es el trastorno bipolar no es este, si no otro problema, analizando lo que he sentido y comparándolo con las definiciones de los problemas mentales, lo que he sufrido encaja bien en la definición antigua que se denominaba psicosis maníaco depresiva, pero no con la definición actual del trastorno bipolar: En mi caso se que se tienen muy claros los sentimientos de manía y depresión cuando hay una crisis, porque estos son muy fuertes y duraderos, para el resto del tiempo después de las crisis se pueden presentar episodios de cambios de ánimo de forma mas leve, además que habiendo convivido ya por mas de 30 años con mi problema mental, o como también llamo yo de tener sentimientos encontrados, se que tengo algo en mi cabeza o que puede ser parte de mi temperamento que me lleva a sufrir cambios bruscos de ánimo, a sufrir de insomnio y que si no hago nada para controlar la situación voy navegando hacia sentimientos cada vez mas marcados que me hacen actuar de forma diferente a como actuan la mayoría de las personas y por lo cual tengo problemas.
Bien sea que si tenga o no un desbalance químico en mi cerebro, se con seguridad que a veces me siento demasiado mal o demasiado bien sin haber una justificación para ello, que cuando estoy muy desbalanceado y tomo ciertas sustancias puedo cambiar lo que siento y de pronto sentir alivio.
Como he dicho en anteriores posts el hecho que ya demasiadas personas sean diagnosticadas como bipolares no es algo positivo; ya que lo mas seguro es que muchas de ellas no sufran realmente de un problema mental o de personalidad o del alma o de lo que sea y que sin tener de pronto nada malo estén tomando unos medicamentos que realmente no lo hacen sentir a uno bien, aunque pueden ser un mal menor cuando se tienen fuertes alteraciones de las emociones. De pronto por eso, los avances sobre medicamentos o sobre tratamientos para los que es posible que  si estemos enfermos de la cabeza, no se están viendo realmente a diferencia como pasa en otras ramas de la medicina.

martes, 10 de febrero de 2015

Planteamientos que apoyan mi decisión de tomar un minimo de medicamentos y no todos los días.

He encontrado en internet varios artículos escritos por la Dra Joanna Moncrieff entre otros un artículo que escribió recientemente: What you need to know before starting a drug for a mental health problem, el cual puede leerse en español como: Lo que usted necesita saber antes de comenzar a tomar un medicamento para un problema de salud mental, donde plantea lo que se debería explicarle a un paciente, que tendrá que tomar un medicamento para un problema mental, lo cual en realidad nunca pasa. También he estado leyendo otros artículos donde expresa su punto de vista de como funcionan los medicamentos que ella denomina psicofármacos, donde se critica fuertemente el manejo dado a la problemática de las enfermedades mentales y como se esta llegando a crear enfermedades mentales.

La Dra Moncrieff ataca el modelo de acción de los psicofármacos centrado en la enfermedad, que domina actualmente la práctica psiquiátrica, el cual da por sentado que tomar un fármaco es algo bueno, porque restaura el equilibrio psíquico; donde no se tienen en cuenta de forma adecuada los efectos adversos. A pesar de su crítica a la forma como se viene manejando la psiquiatría, no dice que nunca deban tomarse psicofármacos, pero sí que hay que consumirlos con precaución, en casos realmente necesarios, ella afirma que:“Debemos estar seguros cuando los prescribimos y administramos, que los efectos beneficiosos siempre estarán por encima de los efectos perjudiciales.”

Dice la Dra Moncrieff respecto al efecto que producen los medicamentos denominados antipsicóticos:

“Ralentizan el pensamiento de las personas. Un pensamiento dominado por ideas psicóticas, puede ser “controlado” en cierta forma por los antipsicóticos. En estos casos de psicosis aguda, sí podrían ser útiles los antipsicóticos, pero siempre combinados con otros tratamientos.
El problema son los efectos adversos cuando se utilizan los antipsicóticos a largo plazo, como el daño cerebral o disquinesia tardía, caracterizada por movimientos anormales  o tics en la cara y deterioro intelectual. También producen una reducción en el volumen cerebral.”

Tomando lo que dice la Dra Moncrieff y aplicándolo a mi experiencia personal tengo para decir que el problema que sufrí cuando entre en una crisis mental, el cual consistía en tener una alteración de mi pensamiento con ideas aceleradas, delirantes y fuera de lógica pude sentir que fue aplacado de pronto para bien mío, mediante fuertes antipsicóticos como el haloperidol (Haldol), sintiendo como se afirma en el primer párrafo, unos efectos de aplacamiento mental, como también físico, una vez que pude actuar de forma mas corriente, entre en remisión y seguí con tratamiento ambulatorio con tioridazina (Melleril) y haloperidol (Haldol), pude sentir entonces lo que afirma en el segundo párrafo ya que estos medicamentos antipsicóticos no me dejaban ser persona, me producían un bloqueo mental, además me provocaban unos movimientos involuntarios anormales, que para controlarlos me daban otros medicamentos como la biperidona, siendo necesario tomar una variedad de pastillas que me confundian aun mas, además ya libre del estado psicótico, los efectos que estos psicofármacos tenían en mi no eran para nada agradables, por lo tanto en contra de lo que dijeran los médicos tratantes de ese momento los deje y pude sentirme mejor sin tomar nada, que cuando tomaba esos cócteles, eso si pasando por una etapa de sensaciones producidas por los efectos de síndrome de abstinencia que fueron un total martirio que afortunadamente deje de sentir y pude superar, como también creo que sentí haber sufrido un daño cerebral debido a su uso, pues después de mi crisis mental vi muy disminuidas mis capacidades académicas, pasando de ser un estudiante con capacidades sobresalientes a ser uno de capacidades promedio tirando hacia abajo, aunque siempre había pensado que este deterioro cognitivo se debía a un daño causado en por la crisis mental.

Para mi caso y no se para otros se aplica muy bien lo que plantea la Dra Moncrieff respecto al uso que pueden tener los medicamentos que se denominan comúnmente como antipsicóticos, que ella mas bien clasifica como tranquilizantes fuertes y como ya fuera de las crisis estos no son útiles y mas bien son perjudiciales, ya que según ella no existen pruebas concretas de que ayudan a prevenir nuevos brotes de los problemas mentales.

En estos últimos días he tomado la decisión de solo tomar medicamentos cuando presente desbalances fuertes y en mi caso he logrado descubrir que mis crisis vienen precedidas por un estado de insomnio, que si logro controlarlo no llego a una crisis o esta no será tan fuerte, en el ultimo año solo he tomado un psicofármaco la levomepromazina (según se dice en Ecured: "antipsicótico con efectos extrapiramidales notorios pero moderados, con efecto sedante más potente que otros neurolépticos".) que de acuerdo con la clasificación de la Dra Moncrieff es un tranquilizante que induce sueño y para mi forma de pensar son simplemente mis gotas para dormir, las cuales voy dosificando según lo fuerte que sea el insomnio, según mi criterio, he llegado a definir una dosificación que he logrado concluir mediante ensayo y error, que para mi fortuna puedo adquirirlas legalmente y sin formulación, aunque cuando acudo al psiquiatra él me las receta, pues en mi país son de venta libre y que solo tomo cuando tengo problemas de sueño, cuando los supero no las uso y no las requiero pues logro dormir muy bien sin ellas, pues según parece no producen dependencia, como si lo hacen según he podido encontrar por internet las benzodiacepinas.

Estoy mas de acuerdo con las apreciaciones de la Dra Moncrieff, que con las apreciaciones de otros como el Dr Breggin que proponen no tomar para nada psicofármacos, porque dicen que no sirven para nada, son dañinos para todos y en todos los casos, llegando a decir que las enfermedades mentales no son tales, sino caprichos de las personas o problemas del alma; que por lo tanto su tratamiento puede ser mejor si no se toma ningún medicamento o mas bien se maneja con solo charlas, oraciones, dando amor y comprensión; claro que este criterio desde el punto de vista estadístico puede ser mucho mas benéfico que el actual logrado por las multinacionales de los fármacos que están intoxicando sin necesidad ya cerca de la mitad de los estadounidenses y quieren que este modelo sea replicado para el resto del mundo.  Ya que si se siguiera el punto de vista de la antipsiquiatría el cual plantea que no debe consumirse psicofármacos, solo se perjudicaría a los que realmente tengan un problema mental real, que según las antiguas estadísticas serían alrededor del 1% de la población y se estaría beneficiando al 49% que estaría enferma no por problemas mentales reales sino por problemas mentales creados y que vienen consumiendo sin necesidad una gran cantidad de sustancias tóxicas (psicofármacos).