Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

martes, 26 de marzo de 2013

Pirateando y plagiando a otros bipolares

Navegando por la red, algo que hace muchos años sería tomado como una oración sin sentido, tiene sentido ahora con las nuevas palabras creadas y la connotación que han tomado las palabras con un nuevo mundo.



Leyendo a un escritor bipolar el cual utilicé en una de mis entradas encontré tres oraciones que me parecieron interesantes y que voy a replicar.

"El trastorno bipolar es un fósforo que enciende la mente y espanta el sueño. Durante las largas horas de insomnio, las ideas crepitan como un bosque en llamas. No dormir alumbra una ilusoria clarividencia. Sientes que eres un chamán. Piensas que el mundo se ha iluminado de repente, mostrando lo que hasta entonces había permanecido embozado.

El trastorno bipolar puede arrojarte a los brazos equivocados, estimular estrafalarias decisiones, separarte de los que más quieres. 

El trastorno bipolar es un general sin escrúpulos que te envía a la muerte, pensando que cada baja contribuirá a añadir nuevas medallas a su uniforme."

Puede que de pronto esté violando algunos derechos de autor, no es mi intención dañar a nadie, sin embargo, estas lineas me gustaron, son como la letra de una antigua canción: "Este bolero es mío por un derecho casual", porque estas lineas son mi historia, aunque no las haya escrito yo, por lo tanto me atrevo a republicarlas, muchas veces anteriormente lo he hecho y pienso seguirlo haciendo.

Si lo anterior se puede considerar plagio o piratería pues lo será.




Respecto a los derechos de autor de los blogueros y sus entradas, no se mucho en cuanto a que normas legales se aplican y creo que la mayoría tampoco, además tampoco me interesa mayor cosa, pues mi objetivo como el de otros es leer opiniones de personas corrientes que no tienen intención de volverse ricos o famosos con esta actividad, salvo unas pocas excepciones los blogueros escriben por escribir y de pronto por compartir ideas con otros que piensen similar,  en temas que de pronto les interesan, para compartir no se requiere entonces de ser muy buenos en la materia, pues la mayoría son personas corrientes y escriben principalmente para si mismos, pero no precisamente para ganar dinero, salvo algunos que lo hacen no para compartir opiniones, si no con fines comerciales de empresas o con fines políticos y reciben paga por ello.

También están los blogs de los famosos y conocidos los cuales son mas visitados que los de personas no lo son, para ver sus opiniones personales o para ver sus escritos que pueden ser o no publicados en otros medios.

En mi caso escribo sobre mi problema, mi trastorno bipolar, que de pronto solo me debiera interesar a mi, soy en términos coloquiales un loco que escribe, que para hacerlo tiene que basarse en lo que siente, que se ayuda con lo que sienten y expresan otros, porque muchas veces se me dificulta decirlo con mis palabras, esta es la situación que tengo en este momento, aunque como lo dije anteriormente y en otras ocasiones: No pretendo volverme famoso, o rico con este blog, sin embargo, me encanta que alguien lo lea, me alegra cuando las estadísticas me dicen que varias personas lo han leído últimamente y mucho más cuando se comentan las entradas.

sábado, 9 de marzo de 2013

De nuevo estable, o eso creo

Termino esta serie de escritos muy personales de lo que siento en una etapa de mi vida, de como he pasado en mis sube y baja emocionales de unos días para acá.

Siento que no estoy deprimido como en los días anteriores, tampoco estoy rebosante de alegría por lo que puedo decir también que no me fui hacia la manía, he logrado dormir bien a pesar de no tomar somníferos y me levanto sin esa molesta pesadez que me producen.

A mi alrededor aunque no todo es color de rosa, vivo mi vida a mi manera y creo ser objetivo con mis sentimientos en estos momentos, estoy en la cotidianidad de mi relación familiar que puede decirse es una sensación de tranquilidad, con una carga de las obligaciones que se deben cumplir pero que hasta el momento me gustan y he podido cumplir.

Tengo trabajos que me llenan mi tiempo, unos por mi cuenta y otros con obligaciones con jefes directos e indirectos, laboralmente estoy copado, adicionalmente económicamente estoy recibiendo una buena remuneración, sin ser esta exagerada, aunque mucho menor de lo que pude estar recibiendo cuando tenía un solo trabajo formal a tiempo completo, pero la situación de mi entorno es complicada y es la opción que se tiene.

Esta situación que he relatado en las últimas entradas es muy común en mi y se repite constantemente unas veces muy sutilmente y otras muy fuertes, últimamente estos desbalances los he sentido amortiguados, creo que por estar tomando el medicamento estabilizador.

A pesar de que he tenido la afectación de mi trastorno bipolar, respecto a mi forma de ser o sentir esta no ha cambiado mucho, tengo mi personalidad la cual es muy propia, mi enfermedad mental lo que hace es expresar o hacerme sentir distorsionadamente mis emociones de lo que debería ser la alegría o la tristeza cuando estoy en desbalance, el resto del tiempo soy como cualquiera que no tenga el trastorno bipolar siento las emociones y las expreso como deben ser.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Sobrellevando la depresión

De nuevo deprimido, llevaba ya unos días algo hipomaníaco de pronto últimamente estaba en el centro y a partir de ayer de nuevo en la depresión.

No es tristeza, aunque se siente igual, lo diferencia la situación que lo provoca, la tristeza viene por condiciones externas que te provocan sentirte mal, en cambio la depresión se da por condiciones internas de nuestro cerebro que funcionan de forma anómala.

Es un sentimiento muy molesto, en mi caso a pesar de racionalizar lo que siento y entender la causa que lo produce, no hace que este cambie y me sienta bien, tampoco tomo antidepresivos, les tengo miedo porque me pueden desencadenar de nuevo una manía.

La opción que tomo es sobrellevar la situación, esperar que evolucione como en casos anteriores hacia la estabilidad, a pesar de tomar la medicación de control de forma constante no he logrado sentirme estable definitivamente y de nuevo tengo que sufrir esta montaña rusa de sensaciones.

La ventaja de manejar como lo hago en este momento la depresión, es que con paciencia esta cede, aunque casi siempre se siente que esta es infinita que nunca se va a salir de esta situación, sin embargo, se que no lo es, no forzo la situación, trato de no llegar a la deseperación (porque podría hacerme daño), no tomo cosas para que me sienta mejor, pues sé que empeoran la situación, podria recurrir al licor o a drogas psicoactivas para cambiar mi sentir, pero sería sumarle un problema al que ya se tiene del trastorno bipolar.

Saber conscientemente que con el tiempo voy a mejorar no me hace sentir mejor, pero trato de consolarme con ello.

No hacer nada fuera de seguir con el medicamento de control es la opción que tomo, porque parece que no hay nada mas que hacer si quiero que las cosas no se compliquen.

viernes, 1 de marzo de 2013

Sentirse bien en todo momento, una prioridad

En la sociedad actual sentirse bien en todo momento, es una prioridad y se ha convertido en el objetivo a lograr por muchas de las personas, es lo que a toda hora nos vende la sociedad de consumo, todo lo que se ofrece en la publicidad son cosas y servicios que nos permitirán sentirnos bien, pero en muchas ocasiones solo es una ilusión.

Sin embargo, será normal esta situación, el hombre como tal no puede estar bien en todo momento, como hombre esta sujeto y estuvo en la antigüedad sujeto a situaciones adversas las cuales ha sorteado y le han permitido progresar.

Ser humano es estar preparado para estar bien, pero también para estar mal y ser capaz de superar y afrontar las situaciones negativas.  Estar equilibrado y bien desde el punto de vista mental, es ser capaz de sentirse bien sin llegar a los extremos de euforia y placer desenfrenado o poder afrontar calamidades, frustraciones, perdidas sentimentales o económicas sin llegar a la desesperación.