Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

sábado, 30 de julio de 2016

Doctor vengo a que me cure esta felicidad


De nuevo voy a consulta con el psiquiatra, esta vez con otro diferente, por lo que me toca de nuevo volverle a contar mi historia, básicamente cuando me dice que porque estoy en consulta le digo que he estado bastante acelerado, como mas contento en los últimos días de lo que soy mas comunmente.

Se me preguntó que si lo que me pasa en este momento lo habia tenido en ocasiones anteriores, ante lo cual le expresé que este tipo de sensaciones raras me aquejan desde el inicio de la adolescencia cuando tuve una crisis mental que me hizo sentir la persona más feliz del mundo.



Le conté también de mis otras dos crisis no tan fuertes, no tanto como la primera que sí fue bastante fuerte, le dije los medicamentos que me habían recetado en esas oportunidades para calmar este estado que para mi no era correcto y que de acuerdo con lo que él piensa esta de acuerdo con esto, además de como me había ido con la medicación recibida anteriormente.

En ese momento me dijo que los medicamentos a tomar serían básicamente de dos tipos de compuestos unas gotas para dormir, diferentes pero de acción similar a las que tomó y seguir tomando ácido valproico o litio, le dije que si no había algo diferente, que de pronto fuera mejor que esas dos posibilidades, dado el avance que se ha tenido en muchas cuestiones médicas, me dice que el litio es lo más antiguo, pero para su concepto es lo más efectivo que hay en este momento y que el ácido valproico también ha funcionado muy bien, que el tratamiento que se me dió en las dos primeras oportunidades, ya casi no se está aplicando, que es tratar los periodos de fuera de crisis con medicamentos de estabilización del tipo de antipsicóticos como reguladores de ánimo, Aunque cuando no funcionan el litio y el ácido valproico se hace un tratamiento con otro tipo medicamentos pero no es lo primero en hacer dentro de lo que me dijo y que como a mi me había funcionado bien el acido valproico que consideraba correcto seguirlo tomando.

Me pregunto que cuando estoy muy contento que hago o qué cómo son mis actitudes, le cuento que me vuelvo muy susceptible, averiguo muchas cosas tantas y tan detalladas que muchas veces me arrepiento de haber hurgado tanto y haber descubierto cosas que era mejor no saber.

Me preguntó que si me llenaba de ira le dije que sí, pero que trataba el máximo de no expresarla y más bien calculado una forma de hacer daño a los demás, diciéndoles cosas irónicas y que se que las hagan sentir mal.

Se me increpó que si consideraba que ésta era una actitud positiva a lo que dije qué: Por supuesto que no.  Entonces me dice que sí me parece conveniente tener ese tipo de felicidad que le dije que sufría, en ese momento no conteste nada.

Ahora vengo a reflexionar que la felicidad que se siente, mas bien la aparente felicidad que se cree tener cuando se está en estados alterados, considero que es una actitud de escape a la realidad, nos escapamos de los problemas o de una realidad que nos incomoda volviéndonos aparentemente felices, pero esas acciones y estas actitudes no son las mejores cuando estamos en esta felicidad, hacemos mucho daño a otros y también a nosotros mismos, dado que podemos gastarnos nuestros recursos, como también podemos infringir daños a otros que después cuando regresamos a la vida normal pueden haber sido muy profundos y no tener reparación.

Se me dijo que lo que pasaba en esos desbalances no es un estado de felicidad sino un estado llamado técnicamente de manía, que a pesar de que la persona aparentemente se podía sentir bien, realmente no lo estaba y que es una situación que se debe controlar, por eso es que es necesario cambiar esta falsa felicidad, que como tal no es felicidad, la felicidad raramente se siente, sólo se vive y uno sabe que estuvo feliz ya cuando las cosas han pasado y este es un problema de la normalidad.

domingo, 24 de julio de 2016

Aterrizando de una hipomanía

De nuevo aterrizando despues de un periodo que se puede llamar de crisis, esta fue algo dura, no tanto porque los síntomas de mi problema mental fueran muy fuertes, sino porque coincidió con una crisis personal, donde juntar y manejar adecuadamente estas dos crisis es algo muy complicado.
Ultimamente he estado entre sentimientos de estabilidad y de pronto de algo de depresión, además de sentir el efecto de los medicamentos que estoy tomando por el momento, que lo hacen sentir a uno como sin sentimientos o mejor dicho neutro, donde uno no siente ni alegria ni tristeza.
Mi última prescripción de hace unos tres años fue tomar un anticonvulsivo, este a diferencia de los antipsicóticos que me recetaban antes, no me afecta tanto en lo que se refiere a mi concentración mental, ni produce otros efectos secundarios tipicos de los antipsicoticos, ademas que según pude observar al dejar de tomarlo no se tiene este sindrome de abstinencia tan tremendo.
Mi cita con el psiquiatra es la proxima semana pero llevo ya como un mes tomando medicamentos, estoy mas o menos lo que se puede decir autorecetándome, pero resulta que aqui donde vivo las citas con especialistas son muy demoradas y la única forma de obtener una cita rápida sería en un caso de urgencia y yo considero que el mío no lo era.
Tomé la decisión de tomar lo que se me recetó en la última oportunidad cuando acudí donde el psiquiatra porque de lo que he tomado en ocasiones anteriores es lo menos malo que he probado y que me funcionó lo que se puede decir bien la vez pasada.
Estuve durante un periodo relativamente largo con sintomas de hipomanía con tendencia a aumentar esto a pesar de haber ya regulado el sueño con unas gotas que tomo desde hace como 35 años y que cuando los desbalances no son muy fuertes me sirven para regular el sueño a la vez que hacen retroceder los sintomas de hipomanía, como en el último caso aún durmiendo bien y tomando las gotas los sintomas de mi problema mental continuaban, sé que tenía que acudir a algo más, pedí entonces la cita la cual me dieron para la próxima semana y mientras tanto pues decidí repetir la ultima prescripcion, por el momento siento que estoy mejorando.

domingo, 10 de julio de 2016

Afrontando la tristeza mientras se convive con sintomas de desbalances mentales

Se que tengo razones para estar triste, por lo que es razonable que actue y sienta como tal, por lo que cuando estoy asi veo que mi cabeza esta trabajando bien, a pesar de no sentirme bien la tristeza ante razones que la justifique es un estado de normalidad.



Sin embargo, desde hace unos días para acá simultaneo a este sentimiento digamos que normal, he tenido algunos síntomas de desbalances mentales, he tenido insomnio y si no me tomo a tiempo un somnifero puedo dormir unas dos o tres horas y de resto pasarla en vela, mis desbalances, comienzan de esta forma y primero empiezo a acelerarme lo que se denomina comienzo con sintomas de manías o estar hipomaníaco, luego si no se controla esta situación evolucionaría a un estado de manía fuerte que me llevaría a perder el control de mi personalidad, situación que como ha pasado en las últimas oportunidades he logrado controlar y evitar, de nuevo voy donde un psiquiatra que aunque me regaña porque no me tomo las medicinas para estabilizarme, acepta que estoy en problemas y me ayuda a controlar los sintomas con sus prescripciones, las cuales tomo de acuerdo a sus indicaciones cuando se que no estoy bien.

Mi hipomanía estuvo muy fuerte hace unas dos semanas y ha estado cediendo poco a poco gracias a los medicamentos y de pronto por la evolución de mi cuadro, cuando estoy en desbalances en vez de deprimirme que sería lo normal en este caso, ya que tengo razones para estar triste, me voy para el lado contrario y pasa que mi entorno presenta situaciones para estar triste, pero yo me siento mas bien maníaco que es un sentimiento parecido a la felicidad, pero que no es lo mismo, es muy difícil de explicar: La manía se parece a la felicidad, como la tristeza se parece a la depresión, se puede sentir igual pero las razones en el caso de estar afectado por un problema mental no son consistentes.

En mi caso la bipolaridad me pone digamos contento, pero en realidad debería estar triste, es lo que nos pasa algunas veces a quienes estamos afectados por este tipo de problemas, claro que tambien se puede estar triste y a la vez deprimido que es aún peor.

En estos momentos cuando la evolución de mi problema me hace estar mas aterrizado, no me siento se puede decir que mejor, sino que me siento triste como es lo lógico, por eso cuando vuelvo a llorar por la pena que me embarga, siento que estoy aliviándome de mi problema mental, dado que siento lo que mi entorno me ofrece, además que en mi caso el llanto es un mecanismo para hacer el duelo y superar la situación problemática para seguir adelante de nuevo, asumiendo la pérdida.