jueves, 25 de abril de 2024

Otra página de mi diario bipolar

Hoy es 25 de abril de 2024

Estoy algo acelerado, lo que en términos de bipolaridad significa que estoy hipomaníaco y me siento bien.

Considero además que estoy bien, no solo porque me siento bien posiblemente debido a que estoy en hipomanía, sino que si hago un analisis de mi situación estoy bien en términos generales.

Después de haber superado una etapa de mi vida de fuertes cambios, donde tuve que sufrir y afortunadamente superar una tragedia familiar, siento que estoy llegando a una etapa donde soy una persona más madura (que en términos coloquiales significa que estoy más viejo), la pasada semana cumpli 57 abriles, sin embargo, me siento joven aún (joven de espíritu). 




Sigo conviviendo con mi problema mental, considero que en buenos términos, se que lo que tengo no es una enfermedad, pero sí una condición que he llevado y llevaré durante toda mi vida.

Estoy en una etapa de vida donde sé que todavía puedo ser productivo laboralmente, puedo aportar así no sea mucho a esta sociedad a la vez que obtengo mis recursos para mi presente, pero también para mi futuro, en este momento estoy organizado en un poblado mediano y dedico mi tiempo a labores productivas a las cuales no dedico tanto tiempo como antes, lo que me ayuda a que no tenga tantos desbalances, pues algo que provoca a veces que no podamos estar tan estables es la presión laboral y cuando producir se vuelve prioritario es necesario trabajar fuertemente y estar sujeto a un estrés constante.  

De nuevo estoy en una relación sentimental, no hace mucho estoy conviviendo con mi pareja actual, me siento bien con ella, es un encuentro de personas de mediana edad, donde cada cual por su lado tuvo familia al estilo tradicional y en estos momentos quiere de nuevo tener ese gusto de estar enamorado y pensar que la otra persona puede ser la compañía para los próximos años, no tenemos pensado tener hijos en común, pues ya se tuvieron y se piensa en un hogar de dos viejos en compañía de animales y visitando o siendo visitado de cuando en vez por personas allegadas (familia y amigos).

Se que debo ser útil y sentirme útil, ya que es lo que lo mueve a uno a vivir, pero por mi condición mental y de edad se que no puedo trabajar con la capacidad que tenia en años anteriores, tambien no requiero de obtener muchos recursos económicos pues no tengo personas que dependan económicamente de mi.

Videos sobre el transtorno bipolar

Como había mencionado en post anteriores, he visto como se han reducido las visitas a mi blog, debido a que últimamente se estilan mas los videoblogs y he pensado en migrar mi blog a este formato, sin embargo, en este momento voy a seguir en el formato tradicional que es el que me permite hacer mas fácilmente mis posts, porque trabajo solo y no le dedico demasiado tiempo, ya que para migrar a video  tendría que manejar otras herramientas diferentes a un teclado, lo cual para mi no es tan transparente como a personas mas jóvenes.




Siguiendo la tendencia es poco el tiempo que dedico a leer directamente y me he dedicado a ver videos respecto a el trastorno bipolar, voy a presentar uno que me ha gustado y es una conferencia  sobre Trastorno Afectivo Bipolar  dictada por el  Dr. Ramón Acevedo, quien es un psiquiatra colombiano que habla en términos coloquiales y muy para colombianos de este problema mental.

Existen otros videos que he recomendado y estos tienen enlaces que aparecen en la versión de PC de mi blog.






jueves, 4 de abril de 2024

Consejos Prácticos para sobrellevar el trastorno bipolar



Sábado, 26 de mayo de 2023
Por: Oscar Marquez
Revisado y corregido por Oscar Marquez en el 4 de abril de 2024


Consejos prácticos para sobrevivir al trastorno bipolar


Estos consejos no son del todo de mi autoría y por lo tanto si alguien quiere ejercer su derecho como autor, bienvenido aquí le será reconocido su aporte, eso si no puedo pagar por ello pues tampoco me están pagando a mi.






El primer consejo antes de empezar a leer los consejos para afrontar el trastorno bipolar es tener claro si se sufre realmente de trastorno bipolar, el cual no considero una enfermedad, si no una condición o forma de ser de algunas pocas personas que puede hacer que la vida sea un poco mas difícil.  

Mas que hablar de consejos para afrontar el trastorno bipolar en general el cual últimamente puede ser sufrido por un porcentaje más significativo de personas, estos aplicarían mas bien al tipo I, que antes se denominaba trastorno maníaco depresivo, que implica unos fuertes desbalances mentales que en algún momento han llevado a la persona a estados de crisis mental severa, a tener episodios de los que se denomina coloquialmente de locura o como denominan los médicos estados de delirio, de manía intensa o de psicosis, lo anterior no quiere decir que tengamos una enfermedad mental porque este tipo de problemas y otros similares no han podido caracterizarse científicamente como enfermedades pues a la fecha actual abril de 2024 no se ha logrado encontrar una causa efecto claramente diferenciada, comos si pasa con otras enfermedades de tipo físico, por lo tanto no se hablará aquí de enfermedad si no de problema mental como tal.

-Después de analizar y tener bien claro si realmente se sufre de trastorno bipolar tipo 1, de características intensas, pues seguir con la lectura y de ser el caso de la aplicación de  los consejos, en caso contrario es mejor dejar esta entrada pues en el caso de no ser aplicable pues mejor dejar las cosas así y seguir con otro tipo de lecturas y entonces lo mejor es no pensar en que se está  enfermo y/o se tiene un problema mental, para dejar de preocuparse sin necesidad.

Algunos consejos para sobrellevar mejor el trastorno bipolar I o mejor dicho para el trastorno maníaco depresivo.

-Levantarse y acostarse a las mismas horas.

-Dormir entre siete y nueve horas diarias, o lo necesario según se requiera para tener un sueño reparador, después de saber cuales son las horas que se debe dormir según la persona, tratar de no dormir mas ni menos que este numero de horas, porque si duermes mas tiendes a deprimirte y si duermes menos irás hacia la manía.

-Hacer ejercicio (sirve para combatir la depresión), no demasiado intensivo, para no estimular un posible episodio maníaco.

-Buscar un trabajo productivo, pero de una intensidad media para que no te estimule los extremos de nuestro problema mental. Ojalá que sea algo que te guste, hay que reconocer que uno tiene un problema mental que cuando no esta bien controlado reduce las capacidades laborales, lo importante es ser productivo y feliz. Hay que tener en cuenta que en este momento con la crisis de empleo si no es posible conseguirlo con estas condiciones lo mejor y preferible es por lo menos tener un trabajo pues el no tenerlo es peor.

-Buscar a una persona de apoyo terapéutico con muy buena reputación (psiquiatra, psicólogo, psicoanalista, coach psicológico, chamán, etc), que sea humanista, con buen trato, para que analice bien tu caso y de ser necesario estar bajo medicación, claro que también podría ser interesante alejarse de algunos psiquiatras sobre todo los que solo están por medicar al máximo a las personas que los consultan y no tienen en cuenta combinar diferentes alternativas de tratamiento.

-De todos modos si se decide acudir a un apoyo terapéutico sería importante contar con uno que revise constantemente los protocolos de medicinas y que según la evolución de los síntomas, maneje un mínimo, como también, dada la necesidad (en caso de las mujeres si quieren embarazarse u otras condiciones) o mejoría sustancial de los síntomas problemáticos, la reduzca o la suspenda, aclaro que desde mi punto de vista la medicación puede ser un apoyo, pero no es primordial, ni imprescindible, considero que si se siguen otros consejos y se logra estar en cierta estabilidad, la medicación puede ser mas un problema que una solución, pues las drogas se convierten en un hecho que nos crea dependencia.

-Estar alejado de sustancias que generen dependencia psicológica como licor, tabaco, drogas psicoactivas, medicamentos sin prescripción médica.

-No consumir medicamentos que nos han sido prescritos, pero a los cuales le cambiamos las dosis o la forma en que los tomamos o los mezclamos. (Este es un muy buen consejo: Sin embargo, en mi caso, de pronto por ser muy atrevido, pero con la experiencia de más de 40 años sufriendo TB, cambio las dosis tomando mucho menos de lo que me mandan y suspendiendo mucho medicamento,  a veces voy a donde el psi para que haga esto) 

-Estar alejado de actividades que te puedan causar daño o problemas económicos, como: Deportes extremos (podemos llegar a situaciones peligrosas pues tomamos actitudes bizarras), del juego pues tenemos tendencia a volvernos jugadores compulsivos lo que nos puede llevar a la ruina, de las compras excesivas pues podemos gastar sin medida, tratar de no recurrir a la comida para sentirnos mejor, pues podemos volvernos fácilmente en comedores compulsivos con consecuencias no muy buenas.

-En general se debe evitar actividades que te estimulen fuertemente o te causen placer de forma intensa, como el consumo de licores, las fiestas interminables, actividades extremas aquellas que te llenan de adrenalina, el sexo en exceso o el exceso en el sexo.

-Es muy importante entender que uno no está solo en el mundo. El apoyo familiar, de la pareja, amigos íntimos y el entretenimiento o cultivo de algún "hobbie" son fundamentales para hacer "higiene mental" y es parte de la recuperación, muchas veces puede ser mejor manejar bien este punto, que la medicación.

-Es preferible no pasar largos periodos solo. Se debe ser independiente pero no tanto que se termina aislado y esto estimula la angustia, la depresión o la ansiedad.

-Mantener la mente bien ocupada, sin cansarte tanto, en un nivel de moderación, para combatir la obsesividad ("rumiación" con una idea o varias), es de lo mas difícil de lograr porque una tendencia de los bipolares es a pensar demasiado las cosas, a darle vuelta a un mismo tema muchas veces o de pronto a pensar en demasiados temas al mismo tiempo, en mi caso nunca me cuesta mucho regular mis pensamientos.

-Recordar que siempre habrán días buenos y malos, pero con algunas de estas recomendaciones serán cada día más los buenos.

-Revisar junto con el psi y otros profesionales médicos -si tienes realmente un trastorno bipolar - y si realmente se considera que eres parte de los bipolares: Entonces mirar si existen otros problemas concurrentes, bien sea físicos o  mentales, mediante evaluaciones diagnósticas, para revisar si existen otros trastornos, o si existen problemas de adicciones.

- Un cambio en mis apreciaciones respecto a lo que publique en el 2015 que puedo decir es otro consejo, Ya bastante se tiene con tener una etiqueta, para buscar otras, pienso que este punto no va mas para mi y puede ser también para otros.

-Llevar una vida lo más tranquila que se pueda sin sentirse inútil.

Bueno también recibo otros consejos que puedan se aplicables.

El primero que considero amplia estos consejos.

-Dar amor, para también recibirlo.

martes, 12 de marzo de 2024

Neutralizando el sufrimiento


Neutralizando el sufrimiento:

Cómo la medicalización de la angustia borra su significado y genera ganancias.


Introducción

Está es una traducción hecha con la ayuda Google y en la redacción con ayuda de Chat  GPT con algunas correcciones mías para hacerla 
A de un artículo científico escrito por la Dra Joanna Moncrieff.

En el artículo se aborda la evolución de la medicalización de la angustia a lo largo del tiempo y sus implicaciones. Se destaca que, a lo largo de las décadas, la generalización del uso de medicamentos de prescripción para los problemas mentales ha llevado a la creciente medicalización de la vida cotidiana, afectando la relación que las personas tienen con sustancias psicoactivas. Se ejemplifica con la historia de John Barton, un trabajador del siglo XIX adicto al opio, comparándolo con la situación actual en la que personas como él serían diagnosticadas con depresión y se les ofrecerían medicamentos como Prozac en lugar de opio.

El ensayo critica la creencia de que los medicamentos psiquiátricos pueden rectificar trastornos mentales al atacar un mecanismo subyacente, argumentando que esta idea ha contribuido a la desaparición de la comprensión anterior de las sustancias psicoactivas. Además, señala cómo las compañías farmacéuticas han promovido nuevos trastornos para ampliar el mercado de antidepresivos, como el trastorno bipolar.

La Dra Moncrieff destaca la contradicción en la percepción de las drogas, donde la medicación prescrita se considera aceptable, mientras que las sustancias recreativas son vilipendiadas. Se menciona la comercialización exitosa de antipsicóticos para la depresión y el trastorno bipolar, señalando las consecuencias graves de estos medicamentos.y en última instancia,  sugiere que las demandas y presiones de la vida moderna han contribuido a una sociedad donde la insatisfacción es generalizada, proporcionando un terreno fértil para la industria farmacéutica y las profesiones psicológicas.

Los párrafos anteriores presentan un resumen del artículo completo escrito como un paper científico, con las fuentes de dónde se basó para su escritura 




Joanna Moncrieff es una de mis referentes respecto a los conceptos sobre los medicamentos psiquiátricos,; psiquiatra británica y académica conocida por su crítica a la medicalización excesiva de la angustia y la psicopatologización de problemas sociales. Ha abogado por un enfoque más crítico y contextualizado en el tratamiento de los trastornos mentales, cuestionando la idea de que los medicamentos psiquiátricos aborden problemas subyacentes específicos.

Moncrieff es profesora y jefa de la Sección de Psiquiatría Social en el University College London (UCL). Ha escrito numerosos artículos y libros que exploran temas relacionados con la psiquiatría y la medicalización, y su trabajo ha contribuido a debates críticos en el campo de la salud mental. Su perspectiva destaca la importancia de considerar factores sociales y contextuales en la comprensión y tratamiento de las dificultades emocionales y mentales

A continuación se presenta el artículo completo:


Neutralizando el sufrimiento:

Cómo la medicalización de la angustia borra su significado y genera ganancias.


@joannamoncrieff / 11 de marzo de 2014

  Las personas han usado sustancias psicoactivas para mitigar y amortiguar el dolor, la miseria y el sufrimiento desde tiempos inmemoriales, pero solo recientemente, en las últimas décadas, las personas se han convencido de que lo que están haciendo en esta situación se considera correctamente como tomar un remedio para una enfermedad subyacente.

  La generalización del uso de medicamentos de prescripción ha ido de la mano con la creciente medicalización de la vida cotidiana y la correspondiente pérdida de la relación anterior que las personas tenían con las sustancias psicoactivas.

   La novela de Elizabeth Gaskell, Mary Barton, iba a llevar originalmente el nombre del padre de Mary, John Barton,un obrero de fábrica adicto al opio (1); la novela describe la inimaginable pobreza y explotación del Manchester industrial que hizo del olvido inducido por el opio un atractivo escape, aunque Gaskell desaprobaba claramente la adicción de John, al lector no le queda ninguna duda de que el consumo de opio en la Gran Bretaña del siglo XIX era un síntoma de un profundo malestar social, John es una víctima de su entorno social, junto con el dolor abrumador de perder a su amada esposa, los cuales se cree que contribuyeron al declive gradual de John hacia el letargo y la beligerancia inducidos por las drogas.


  Hoy en día, John Barton sin duda sería diagnosticado con depresión, y se le ofrecería Prozac y Zopiclona en lugar de opio; Le dirían que aunque los "factores sociales" podrían haber precipitado sus sentimientos, sufría de un desequilibrio químico subyacente, que las drogas podrían ayudar a remediar. En lugar de tomar una sustancia con cuyas propiedades estaba familiarizado, por muy destructivas que resultaran, estaría tomando algo cuyos efectos en la psique humana nunca se han investigado adecuadamente y apenas se describen. Se desalentaría de evaluar cómo le afectaban las drogas, de averiguar si ayudaban o entorpecían sus actividades diarias, o si sus efectos eran agradables o desagradables. Además, al sugerir que el problema estaba en su cerebro, se le haría creer que las circunstancias en las que vivía y trabajaba, la pérdida de su esposa y la pérdida de su trabajo eran meramente detalles incidentales, y que desafiar su situación sería bastante inútil e irrelevante para su estado de ánimo. Cuando el primer lote de píldoras inevitablemente no lograba erradicar su desesperación, se le ofrecían otras curas milagrosas para mejorar o reemplazar las primeras.

  Los lectores de la versión moderna de Mary Barton no despertarían una ira e indignación justificadas por el estado de los pobres urbanos, como se pretendía que sucedieran los lectores de escritores como Gaskell y Dickens. Solo sentirían lástima por el desafortunado personaje cuyo maquillaje defectuoso lo llevó a su ruina.

  Hemos sido alimentados con un mito sobre la naturaleza de las drogas psiquiátricas durante décadas, el mito de que pueden rectificar los trastornos mentales al atacar un mecanismo subyacente. Nos han dicho que son tratamientos específicos, en la misma línea que la insulina para la diabetes, que actúan revirtiendo las anomalías que dan lugar a los síntomas de un determinado trastorno. A medida que esta idea se ha arraigado, hemos llegado a comprender cada vez más nuestros problemas diarios en términos de las sustancias químicas de nuestro cerebro (2), y en el proceso contribuye aún más a la desaparición de la comprensión anterior de la naturaleza de las sustancias psicoactivas y cómo modular estados psicológicos.

   Las drogas ahora se han dividido claramente en buenas y malas: la medicación prescrita que la gente debe tomar por muy mal que la haga sentir, y las sustancias 'recreativas' que son cada vez más ya menudo históricamente vilipendiadas (3). Al mismo tiempo que se les dice a las personas que no deben dejar de tomar su antidepresivo, se les recuerda constantemente los peligros del alcohol y el canabis. Se alienta a las personas a buscar supresores emocionales lícitos y recetados, pero se las menosprecia (y se las procesa si se trata de la sustancia equivocada) por buscar placer a través de medios químicos. El ciudadano moderno está atrapado en un flujo constante de mensajes contradictorios.

  David Healy ha descrito la transformación de los "nervios cotidianos" a principios de la década de 1990 a través de la comercialización de los nuevos antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Prozac y Seroxat (4). Problemas que antes se concebían como ansiedad, para ajustarse a los estereotipos retratados en la comercialización de las benzodiazepinas, comenzaron a entenderse como un trastorno del estado de ánimo, y la noción de 'depresión' se expandió para abarcar casi todas las formas de insatisfacción y descontento. Las compañías farmacéuticas tuvieron cuidado de comercializar su nueva gama de medicamentos para la depresión como medicinas, que funcionaban al revertir la bioquímica defectuosa del individuo. El tardío reconocimiento de que las benzodiazepinas inducían dependencia, junto con las críticas a su uso generalizado como un pacificador químico para el receptor sobrecargado o frustrado, generalmente femenino, había amenazado con desacreditar toda la empresa del tratamiento masivo de la miseria común o corriente. Los ISRS debían presentarse como algo diferente, como una cura nueva y milagrosa para una enfermedad de buena fe, una enfermedad que, por una misteriosa coincidencia, solo había sido plenamente reconocida cuando los ISRS entraron en escena. Así que las compañías farmacéuticas se dedicaron a comercializar la teoría de la depresión de la serotonina, arrasando con gran parte de las profesiones psíquicas, con solo unas pocas voces solitarias señalando tardíamente que el emperador estaba desnudo (5). como una cura nueva y milagrosa para una enfermedad de buena fe, una enfermedad que, por una misteriosa coincidencia, solo había sido plenamente reconocida cuando los ISRS entraron en escena. Así que las compañías farmacéuticas se dedicaron a comercializar la teoría de la depresión de la serotonina, arrasando con gran parte de las profesiones psíquicas, con solo unas pocas voces solitarias señalando tardíamente que el emperador estaba desnudo (5). como una cura nueva y milagrosa para una enfermedad de buena fe, una enfermedad que, por una misteriosa coincidencia, solo había sido plenamente reconocida cuando los ISRS entraron en escena. Así que las compañías farmacéuticas se dedicaron a comercializar la teoría de la depresión de la serotonina, arrasando con gran parte de las profesiones psíquicas, con solo unas pocas voces solitarias señalando tardíamente que el emperador estaba desnudo (5).

   El éxito de Prozac inspiró un frenesí de actividad, con empresas compitiendo por hacerse con una parte del enorme mercado de los antidepresivos. Cuando se saturó la capacidad de persuadir a las personas de que estaban deprimidas, se promovieron nuevos trastornos para atraer a más sectores de la población y extender las patentes de los nuevos antidepresivos. Trastornos como el trastorno de ansiedad social y el trastorno disfórico premenstrual fueron promovidos por campañas ostentosas orquestadas por empresas de relaciones públicas disfrazadas de organizaciones de base (6).

   A fines de la década de 1990, los fabricantes de antipsicóticos atípicos también comenzaron a fijarse en este mercado y se dedicaron a construir un problema esencialmente nuevo, que ocultaron bajo el antiguo concepto de "depresión maníaca" que se asimila al trastorno maníaco depresivo el cual es un problema mental grave. El nuevo pensamiento sugería que 'la depresión era sólo la mitad de la historia' (7) (P 190), y que los altibajos emocionales eran una condición patológica que se clasificaba bajo la rúbrica de 'trastorno bipolar'. Se alentó a las personas a monitorear sus estados de ánimo con "diarios de estados de ánimo" para detectar la condición, y hordas de personas comenzaron a identificar sus experiencias de esta manera, incitadas por el respaldo de celebridades como Stephen Fry.
 
   Eli Lilly obtuvo una licencia para el uso de Zyprexa en el trastorno bipolar I (el nuevo nombre para el antiguo concepto de depresión maníaca) en 2000, pero la población objetivo nunca fue el pequeño número de personas con esta condición rara y grave. El objetivo, como se revela en los anuncios y en los documentos internos filtrados conocidos como los "papeles Zyprexa", era la enorme población de personas que actualmente se identificaban como deprimidas, preocupadas, infelices, inestables o casi cualquier persona a la que se pudiera persuadir de que había algo malo en su vida (8).

'  Zyprexa equilibra las sustancias químicas que se encuentran de forma natural en el cerebro', se nos habla del nuevo éxito de taquilla de Lilly (9), una declaración que no ofrece indicios de las graves consecuencias metabólicas, el aumento masivo de peso y la reducción del volumen cerebral que puede producir la droga (10), o los grandes acuerdos que Lilly ha hecho con litigantes en Estados Unidos y Canadá (11). Lilly no está sola. Los fabricantes de Seroquel, otro antipsicótico 'atípico', también han posicionado su producto en el mercado de la depresión y el trastorno bipolar, asegurando con éxito que también se convierta en uno de los medicamentos más vendidos de todos los tiempos (12). La combinación de obtener licencias para condiciones vagas y fácilmente ampliables, con la comercialización ilegal para indicaciones sin licencia (13) ha asegurado que los antipsicóticos, una vez reservados para el tratamiento de los más gravemente perturbados, han escapado del asilo ahora metafórico y en la comunidad. Son el 'opio del pueblo' más nuevo.

    Es posible que las personas que viven en las sociedades occidentales ya no sufran las desesperadas privaciones materiales de personas como John Barton, sino las demandas y presiones de la vida moderna, la competitividad, la gestión del desempeño, la creciente inseguridad, la desigualdad, la constante transmisión de riqueza, extravagancia y poder en los hogares de la gente común, contribuyen a una sociedad donde todos se sienten inadecuados e insatisfechos, y nadie está seguro: terreno fértil para la industria farmacéutica y las profesiones psicológicas. Desde este punto de vista, la tragedia de John Barton fue que al vengarse del hijo del dueño del molino, dejó el sistema no sólo intacto, sino fortalecido. ¡Al menos no pensó que el enemigo era su cerebro!

    Este ensayo fue escrito por primera vez como un tributo al profesor Mark Rapley, QEPD, para una edición conmemorativa especial del Foro de Psicología Clínica.

Referencias

(1) Gaskell E. Mary Barton. Londres: Penguin Books; 1848.
(2) Rose N. Convertirse en sí mismos neuroquímicos. En: Stehr N, editor. Biotecnología, Comercio y Sociedad Civil. New Brunswick, New Jersey: Transaction Publishers; 2004. pág. 89-128.
(3) DeGrandpre R. El Culto de la Farmacología. Cómo Estados Unidos se convirtió en la cultura de drogas más problemática del mundo. Durham, Carolina del Norte: Duke University Press; 2006.
(4) Healy D. Dando forma a lo íntimo: influencias en la experiencia de los nervios cotidianos. Soc Stud Sci 2004 abril; 34 (2): 219-45.
(5) Lacasse JR, Leo J. Serotonina y depresión: una desconexión entre los anuncios y la literatura científica. PLoS Med 2005 Dic;2(12):e392.
(6) BI de Koerner. Trastornos hechos a la medida. Mother Jones 27 [julio/agosto]. 2002.
(7) Healy D. Mania: una breve historia del trastorno bipolar. Baltimore, MD: Prensa de la Universidad John Hopkins; 2008.
(8) SpielmansGI. La promoción de la olanzapina en la atención primaria: un examen de los documentos internos de la industria. Soc Sci Med 2009 Jul;69(1):14-20.
(9) Eli Lilly. Cómo funciona Zyprexa. www zyprexa com/schizophrenia/pages/howzyprexaworks aspx 2011 [citado el 25 de marzo de 2011]; Disponible en: URL: http://www.zyprexa.com/schizophrenia/pages/howzyprexaworks.aspx
(10) Dorph-Petersen KA, Pierri JN , Perel JM, Sun Z, Sampson AR, Lewis DA. La influencia de la exposición crónica a medicamentos antipsicóticos en el tamaño del cerebro antes y después de la fijación del tejido: una comparación de haloperidol y olanzapina en monos macacos. Neuropsicofarmacología 2005 Sep;30(9):1649-61.
(11) Boyle T. Acuerdo de demanda colectiva en drogas para la esquizofrenia. healthzone ca 2010 30 de junio [citado el 12 d. C. el 30 de noviembre]; disponible en: URL: http://www.healthzone.ca/health/newsfeatures/article/830750–class-action-settlement-in-drug-for-schizophrenia
( 12) Thase ME, Macfadden W, Weisler RH, Chang W, Paulsson B, Khan A, et al. Eficacia de la monoterapia con quetiapina en la depresión bipolar I y II: un estudio doble ciego controlado con placebo (estudio BOLDER II). J Clin Psychopharmacol 2006 Dic; 26 (6): 600-9.
(13) Departamento de Justicia de los Estados Unidos. La compañía farmacéutica Eli Lilly pagará un récord de $ 1.415 mil millones por la comercialización de medicamentos fuera de etiqueta. www.justicegov/usao/pae/News/Pr/2009/jan/lillyreleaase pdf 2009 enero 15:1-4.

¿Cómo se siente enloquecer de repente?

  Como se siente enloquecer de repente (tuve a un episodio psicótico).

  Antes de aparecer la internet y tener la posibilidad de autoetiquetarme como bipolar y escribir en este blog sobre trastorno bipolar; llamaba "mi problema mental" a mis desbalances de ánimo y de mis emociones cuando sentía que no eran normales, básicamente en esos momentos estoy hablando antes del año 2005, sentía que en una oportunidad me había enloquecido, cuando tuve condiciones bastante estresantes, además que me sentía desadaptado en la sociedad.




 Tenía 16 años cuando para mi parecer llegué a una locura temporal o lo que para los psiquiatras se define como psicosis cuando tuve una situación bastante estresante, lo que sentí fue llegar a un estado de clarividencia, donde descubro cosas que han estado al alcance de mi conocimiento, pero que no había captado antes por no analizarlas bien, sin embargo, son tantas y de tantos aspectos al mismo tiempo, que termino abrumado. Es como cuando uno está en un sueño que vislumbra y descubre todo, pero estando despierto; de ahí que Poe lo describa dentro de su forma poética al decir: "Aquellos que sueñan de día conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche",

  Para algunos o muchos de los psiquiatras modernos, esto que he estado diciendo es un síntoma de trastornos mentales, pero a diferencia de un sueño donde uno interactúa con seres que uno mismo ha creado, cuando se esta despierto se interacciona con seres reales y choca muchas veces con ellos, porque mucho de lo que uno hace esta en contra de las normas y digo normas refiriéndome a lo que la mayoría hace.