Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Una mama pide pastillas de la felicidad

Vuelvo sobre el tema de que en muchos aspectos de la salud y sobre todo de la salud mental, en la antiguedad en varios aspectos se tenía una mejor comprensión y un mejor manejo de los problemas mentales,  algunos de los hombres que nos han precedido nos superaban. Freud mismo, cuando escribió hace ya un siglo su ensayo "Duelo y melancolía", señalaba en las primeras páginas que a ningún médico se le ocurriría tratar a alguien que está sufriendo un duelo, porque eso es un dolor humano y él tendrá que espabilarse para irlo solucionando.

Lo que esta pasando en la epoca actual va en contra de lo que en el parrafo anterior se menciona que dijo Freud, para él era claro y es muy probable que para la mayoría de los médicos de la época, que el duelo como tal no es una enfermedad sino que es una experiencia vital normal, muchos de los médicos actuales actúan en contra de esta premisa y sobre todo la psiquiatría actual con su mal manejo de los problemas mentales, que ha convertido el duelo en una enfermedad, para ilustrar lo siguiente presento la siguiente historia ficticia, la cual es muy probable que se haya presentado de forma similar en la vida real.

Imaginemos a una señora mayor que desde hace varios días se siente muy triste, entre las cosas que le han pasado últimamente se tiene que se le ha muerto su perrito que lo acompañó por muchos años, sin embargo, hace poco estuvo su hija para acompañarla en la celebración de las madres y estuvo bastante alegre, sin embargo una vez ella se fué volvió a estar de nuevo muy triste y siente que sufre mucho por esta situación, con el pasar de los días siente que esta tristeza parece no tener fin, es entonces que buscando sentirse mejor decide ir donde un psiquiatra para que la saque de su estado de tristeza que de acuerdo con lo que le han dicho muchas personas es que tiene una fuerte depresión y que los psiquiatras son expertos en solucionar estas situaciones y que estos le pueden recetar las pastillas de la felicidad, que la sacarán de este problema.



La señora de acuerdo con el psiquiatra al cual vaya puede vivir entre otras las siguientes situaciones:

Si da con un buen psiquiatra este en su entrevista idagára sobre los sintomas que tiene y buscará que es lo que le puede estar provocando esta situación que ella afirma es una depresión, entonces encontrará que de lo que sufre es una tristeza por un estado de duelo por la muerte de su mascota, le dirá que no puede hacer nada por ella, que el perrito se muríó, que nada de lo que haga o deje de hacer lo puede resucitar, que tiene que seguir viviendo con esta situación y superarla, que las pastillas de la felicidad no existen, dado que hay algunos medicamentos que pueden hacer sentir un poco mas alegre a una persona por un corto tiempo pero que para su situación esto no le servirá, que sentir tristeza y llorar pueden ayudar, pero no hay nada mas que se pueda hacer, la señora, no sale contenta con este medico y pensará que mal medico el que me tocó, no me recetó nada.

Si da con un mal psiquiatra este le indagará sobre los síntomas que tiene y sin entrar en mucho detalle le dirá que esta fuertemente enferma, lo mas probable es que no le averigue porque la señora se siente deprimida, ni busque muchas razones para ello, ya que según los manuales técnicos que el se sabe muy bien, el cuadro de depresión que ella presenta encuadra bien como parte de un trastorno bipolar II, dado que según la entrevista la señora nunca ha sufrido de un episodio psicótico, como que tambien según dice ella ha sufrido de cambios de humor repentino que constituyen episodios claros de hipomanía, como el que ella relata que presento hace poco cuando estuvo demasiado contenta por unos días para despues de repente volver a presentar los sintomas de depresión. Entonces le explica de una forma muy clara y comprensible su diagnóstico, le dira que tendrá que estar medicada por el resto de la vida, ya que sufre de una enfermedad incurable, sin embargo la tranquiliza cuando le dice esto que le pasa no es el fin del mundo, porque es algo que le sucede a muchas personas, que su enfermedad es crónica pero es muy manejable si esta adecuadamente medicada y es juiciosa en seguir las indicaciones médicas; entonces la señora saldrá muy tranquila, pensando que buen médico que me tocó y con una formula donde se le prescriben los mas modernos antidepresivos que son llamados por muchos las pastillas de la felicidad, será entoces un cliente mas de la gran empresa farmaceútica que le pagó a este psiquiatra su último viaje a las Bahamas.